Montero y su ministerio deben 55.800 millones en noviembre, que algún día habrá que pagar

Análisis económico

José Ramón Riera

No me queda otra cosa que reconocer que, aunque en esta Administración no se hace nada sin la autorización expresa del Ministro de turno, también es cierto que los informe que se hacían se siguen haciendo y podemos pillar lo «pillos» que son nuestros políticos. Eso es gracias a que los funcionarios, al menos en la IGAE, hacen su trabajo.

Tenemos datos a noviembre y sabemos perfectamente que están intentando cerrar contablemente el año sin que haya un auténtico cante en Bruselas. Y no tanto por los políticos europeos, que cada día son más decepcionantes, sino por los funcionarios de Bruselas que rápidamente ponen en conocimiento la información que se sale del carril.

En estos momentos se está manejando el cierre del ejercicio, en donde hay que colocar varias variables en su sitio: deuda, déficit y PIB Nominal.

El Banco de España y el Tesoro Público ya han informado a María Jesús Montero de cómo están los números. Por supuesto, ya saben cómo han cerrado de deuda aunque el resto de los españoles tardaremos todavía otro mes en saberlo.

La IGAE está trabajando para hacer el ajuste necesario y suficiente de los déficits de caja y contable, siendo el segundo mucho más importante porque es el que realmente preocupa a Bruselas, y se va a hacer todo lo que se pueda para que no supere el 3 %.

El tercero es el PIB, que tendremos un adelanto en una semana aproximadamente, y que, desde luego, Elena Manzanera ya sabe por dónde va el resultado y ya habrá recibido órdenes pertinentes al respecto por si hay que cocinar lo que haga falta. El PIB es el divisor del monto de la deuda y del déficit y los 35.643 millones que Manzanera subió al PIB arreglaron muchas más cosas de las que creemos.

Hoy lo que les voy a mostrar, con un informe de la IGAE, son los gastos comprometidos a 30 de noviembre, los pagos realizados y aunque la IGAE no dice lo que queda pendiente de pagar es la resta entre lo comprometido y lo pagado. Vamos a ver varias cosas muy llamativas:

Sabemos que el Presupuesto se ha ido ampliando hasta llegar a los 430.765 millones, de los cuales a cierre de noviembre, hay comprometidos 381.488 millones y quedan por comprometer, gastar, 49.277 millones. Cantidades que se habrán comprometido a lo largo de diciembre y que la Señora Montero y la Intervención General del Estado, ya tiene un conocimiento muy aproximado de cómo están los gastos.

De todo ese gasto comprometido, que afecta al déficit contable, solo se han pagado 325.686 millones, así que quedan pendientes de pagar 55.802 millones, que afecta al déficit de caja. Sumados a los 49.277 millones que se habrán gastado durante diciembre, si se contabilizan todos ellos, suman la friolera de 105.079 millones que a mitad de marzo, tendremos el primer avance de lo que ha pasado, cuanto se ha contabilizado y cuanto se ha pagado a cierre del año.

Así tenemos que quedan pendientes de pago 2.739 millones en gastos de personal que se habrán pagado en diciembre seguro.

Quedan pendientes de pagar 1.369 millones a proveedores y acreedores de los suministros que se realizan día a día para que la Administración General del Estado funcione.

El pasado mes de noviembre, las cifras eran ligeramente inferiores en gastos de personal y ligeramente superior en gastos de bienes y servicios, lo cual demuestra que no son en estas partidas donde pueden estar los problemas.

Pero vayamos a la primera gran sorpresa de este cuadro: hay 35.443 millones en gastos financieros de la deuda y de los préstamos del Estado y quedan pendiente de pagar 4.899,7 millones de euros, cuando en 2023 solo había pendiente de pago 486.5 millones y lo que es peor, en el déficit contable de noviembre solo se han contemplado 29.383 millones, lo cual quiere decir que en diciembre el gasto a reflejar va a ser como mínimo hasta los 35.443 millones.

En Transferencias Corrientes hay comprometidas 138.304 millones, pagados 127.898 millones, quedan pendientes 10.405 millones, aunque el año pasado quedaban 21.500 millones pendientes de pagar, lo cual quiere decir que para evitar mayores tensiones con las Comunidades y Ayuntamientos este año han pagado mejor.

Así, en lo que se conoce como Operaciones corrientes por parte de la IGAE, tenemos 19.414 millones pendientes de pagar.

A esto hay que sumar los 4.413 millones que quedan en Inversiones, que es casi el 44% de lo que se ha invertido hasta noviembre y 7.290 millones que es lo que queda de pagar de las Transferencias de capital, que es otro casi 42% del total comprometido, por lo que en Operaciones de capital nos quedan pendientes de pago 11.703 millones

Esto quiere decir que en Operaciones no financieras, que es como se calculan los déficits, tenemos pendiente de pagar 31.117 millones de euros.

Pero en Operaciones Financieras, hay algunas sorpresas. Tenemos reconocidos gasto comprometido en Activos Financieros por 34.799 millones y hay pendientes de pagar 6.736 millones, que fundamentalmente son préstamos, y en Pasivos Financieros, que fundamentalmente es deuda, queda pendiente de pagar 17.948 millones.

La suma de las Operaciones No Financieras y de las Financieras nos dan que, a cierre de noviembre, debemos 55.802 millones de euros, el 14,6 % del total del gasto comprometido.

Interesante cifra y más si pensamos que entre intereses de la deuda, préstamos y deuda sumamos 29.584 millones, el 53 % de todo lo que debemos.

Así que seguro ese dinero se habrá tenido que pedir prestado para poder pagarlo y estamos en el magnífico círculo vicioso de que para poder pagar tengo que pedir prestado lo que debo más los intereses y la bola de nieve sigue creciendo.