Los turistas británicos se apoderan de Benidorm pese al Brexit
Benidorm disfruta de la afluencia masiva de turistas británicos. Según los últimos datos recabados por Hosbec, este mercado acapara el 50,3% de las pernoctaciones hoteleras en la segunda quincena de mayo, del 16 al 31. De este modo, el turismo británico se muestra totalmente ajeno al Brexit y a la incipiente recesión económica (Alerta en Benidorm: ya hay hoteles que cierran plantas por falta de personal).
Benidorm cierra el mencionado periodo con una ocupación del 81,6%. Se trata de un incremento de 0,6 puntos porcentuales respecto a la quincena anterior, pero también de un descenso de 3,5 puntos respecto al mismo tramo de 2019 (85,1%).
El destino estrella de la Costa Blanca concluye mayo con un 81,3% de ocupación media, muy cerca de los valores alcanzados en el mismo mes de 2019, cuando llegó al 83,2%. La asociación hotelera revela que el mal tiempo registrado en la segunda quincena, con lluvias y tormentas, ha pasado factura a Benidorm.
Por detrás de Reino Unido aparece España con una cuota del 35,5%. El mercado internacional se impone así con un 64,5%, siendo tras el británico el más voluminoso el belga (3,2%), neerlandés (2,8%), irlandés (2,8%) y portugués (1,2%). El resto no superan el 1% de representatividad en ningún caso.
Para la primera quincena de junio ya se cuenta con una previsión de reservas del 80,7%, cifra que se espera superar gracias a las reservas de última hora como es habitual.
Del resto de destinos de la Comunidad Valenciana merece especial atención Valencia, líder indiscutible con una ocupación media del 89% durante mayo. Alicante sigue la estela de las capitales con el 88%, mientras que la Costa Blanca registra un 73% y Castellón roza el 70%.
El presidente de Hosbec, Fede Fuster, valora con optimismo estos datos y considera que la ocupación hotelera en junio estará en valores similares o incluso superiores a 2019. “En estos momentos nuestros objetivos no pasan por batir récords, sino por consolidar los mercados y la demanda, recuperar una rentabilidad que permita enjuagar parte de las pérdidas de los años del Covid y garantizar una actividad turística en un marco de sostenibilidad tanto medioambiental como económica y social”, señala.