Los obispos franceses piden a la Fiscalía que investigue al Abbé Pierre

Ante la tercera y última difusión de testimonios sobre los abusos cometidos por el Abbé Pierre, la Conferencia Episcopal Francesa ha solicitado a la justicia del país que abra una investigación judicial. En un comunicado, los obispos franceses encabezados por su presidente, Éric de Moulins-Beaufort, piden que sea la justicia civil la que tome cartas en el asunto porque solo ella «dispone de los medios necesarios para permitir que se revele toda la verdad sobre el silencio del que el Abbé Pierre habría podido beneficiarse».

Los obispos franceses estiman que, ni la apertura de los archivos de la Iglesia francesa el pasado mes de septiembre ni la creación de la comisión de investigación por parte del propio movimiento de Emaús, permitirán revelar toda la verdad sobre el Abbé Pierre y las posibles complicidades que permitieron al sacerdote cometer agresiones sexuales desde la década de 1970 hasta los 2000.

Por ello, el presidente de la Conferencia Episcopal Francesa ha presentado una denuncia ante el fiscal de París con el fin de que la Fiscalía pueda abrir una investigación para dilucidar por qué los abusos no fueron denunciados antes.

El pasado 13 de enero, la comisión creada por el movimiento Emaús presentó nueve casos más de agresiones cometidas por el Abbé Pierre. Estos se suman a los siete que se hicieron públicos en julio de 2024 y a los diecisiete que se dieron a conocer en septiembre de 2024.

Las personas que aportan su testimonio van desde una empleada de un hotel donde se hospedaba el Abbé Pierre, pasando por voluntarias de sus organizaciones, hasta una azafata o el personal hospitalario en alguno de los centros en los que el Abbé Pierre estuvo hospitalizado.

Las agredidas refieren tocamientos, besos e insinuaciones de índole sexual de parte del sacerdote. Incluso el informe recoge datos sobre un abuso atroz contra un niño menor. El grupo de investigación de Emaús ha tenido conocimiento de otros casos en los que las víctimas o no han podido ser localizadas o no han querido aportar su testimonio.

En su comunicado, los obispos franceses alaban y agradecen el valor de todas las víctimas que han hablado y anima a las que no lo han hecho a que, si lo desean, se presenten en alguno de los servicios de escucha de la Iglesia o del movimiento de Emaús.