José Luis Barceló: “Despreciar sin diálogo al 20% de los votantes, no puede ser nunca una buena solución”
Las elecciones alemanas han enviado de vuelta a su principio etimológico la palabra cortafuegos. Pero la metáfora histórica en términos políticos, esa norma no escrita según la cual no se pacta con la extrema derecha, carece de utilidad cuando casi el 20% de los alemanes han escogido a Alternativa por Alemania como segunda fuerza política. Alemania ha desatado cualquier nudo que hubiera en el llamado cordón sanitario. Un elevado porcentaje de los electores alemanes han no solo normalizado sino aupado una ideología que no tenía tanto vigor desde el final del nazismo. Y Friedrich Merz, el con toda probabilidad nuevo canciller de Alemania, ha participado de ello.
Por otro lado, el debate sobre la condonación de deuda a las comunidades autónomas había estado unas semanas fuera de foco, pero ha vuelto a la primera línea en vísperas de la reunión de mañana miércoles con el Ministerio de Hacienda y después de que ERC avanzara un acuerdo para perdonar 17.100 millones de euros a Cataluña, la exigencia que los independentistas pusieron encima de la mesa para hacer presidente de la Generalitat a Salvador Illa. Y como ocurrió entonces, las autonomías gobernadas por el PP seguirán con las espadas en alto e irán al choque total con el Gobierno central esta semana.