Jesús Vidal ya es obispo de Segovia: «Queridos fieles segovianos, deseo caminar con vosotros tras Cristo»
La catedral de Nuestra Señora de la Asunción y de San Frutos ha acogido este sábado la ceremonia de toma de posesión de Jesús Vidal como obispo de Segovia. El que fuera auxiliar de Madrid ha estado acompañado en esta jornada, además de por su familia y decenas de fieles de Segovia y Madrid, por muchos sacerdotes, obispos, arzobispos y cardenales. Entre ellos, el cardenal José Cobo y los cardenales arzobispos eméritos de Madrid, Carlos Osoro y Antonio María Rouco Varela. El nuncio, Bernardito Auza, ha disculpado su asistencia por compromisos previamente adquiridos, pero en su representación ha acudido el primer consejero de nunciatura, Roman Walczak.
«Bienvenido a la Iglesia que peregrina en Castilla»
El obispo saliente, César Franco, ha dedicado unas cariñosas palabras a Vidal empezando con un «Bienvenido a tu sede». «Si hermosa es esta catedral, que nos invita a mirar a lo alto, infinitamente más bella es la Iglesia que el Señor confía a tu cuidado pastoral. Es la esposa de Cristo y desde hoy la tuya», le ha dicho Franco, ya emérito de Segovia en este templo que el 8 de junio de 2025 celebra los 500 años de la primera piedra. Vidal estará a la cabeza de esta conmemoración.
También le ha dado una afectuosa acogida Luis Argüello, arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española: «Permíteme recordarte una palabra de quien es la patrona de la provincia eclesiástica, santa Teresa de Jesús: ‘nada te turbe, solo Dios basta’. Bienvenido a la Iglesia que peregrina en Castilla».
Tras la lectura de las Letras Apostólicas firmadas por el Papa Francisco y la acción de gracias, dos gestos han culminado este rito. Primero, la toma de posesión de la Cátedra cuando el nuevo obispo se ha sentado en su sede y ha recibido la mitra y el báculo. En ese momento, el templo ha dedicado al nuevo obispo un sonoro aplauso. A continuación, el segundo gesto, ha sido el saludo de un grupo representativo del Cabildo, del Colegio de consultores, de religiosos y religiosas, de seglares y de la pastoral juvenil. Se han acercado para mostrarle «su obediencia, reverencia y afecto».
Jesús Vidal ha agradecido la presencia de todas estas personas que lo han acompañado en su toma de posesión. «Muchas gracias por acompañarme como signo de fraternidad», ha dicho. Entre los asistentes además estaban distintos representantes de la Junta de Castilla y León, de las Cortes de Castilla y León, de la Diputación, el alcalde de Segovia y autoridades civiles, académicas, judiciales y militares. El nuevo obispo les ha ofrecido «su leal colaboración para construir entre todos una cultura de la vida, de la acogida y del cuidado especialmente de los más pobres».
Al recordar las raíces de la Iglesia en Segovia, Vidal se ha mostrado complacido por formar parte de esa «preciosa cadena de obispos» que han guiado a los fieles segovianos. Por eso, ha querido referirse especialmente a los dos eméritos de Segovia presentes en la celebración, César Franco y Ángel Rubio.
«Sígueme»
El prelado ha proseguido su homilía con una reflexión a partir de la lectura evangélica que narra la conversión de Mateo, el recaudador de impuestos que responde enseguida al «sígueme» de Jesús. «Al acudir todos a esta celebración, nos ponemos todos delante de la misma llamada que escuchó Mateo: ‘Sígueme’. Como obispo vengo a vosotros como testigo de esta llamada que, en primer lugar, he escuchado yo mismo. Como obispos somos antes que ninguna otra cosa, discípulos», ha comentado Vidal.
Ha añadido que los obispos no persiguen ningún interés o programa ideológico, sino que siguen a Jesús, «no por la búsqueda de fama, poder o comodidad, sino porque hemos encontrado en Él la vida verdadera, la vida que ya no queremos perder». Porque la Palabra de Dios cambia la existencia, ha insistido, recordando que, en el pasaje evangélico, Jesús va a casa de Mateo y eso «significa que quiere entrar en nuestra casa, sin miedo al desorden o al pecado que pueda encontrar en ella».
«El Señor acoge en su Iglesia a todos»
«La alegría del Evangelio nace de reconocer que todos necesitan ser sanados», ha destacado el obispo de Segovia. Por ello, ha invitado a pedir perdón y perdonar, «porque Cristo nos ha amado y perdonado primero»; y a mirar «a los que están sufriendo a nuestro lado por cualquier causa» para aliviar su sufrimiento.
Parafraseando al Papa, Jesús Vidal ha insistido en que «el Señor acoge en su Iglesia a todos. A todos, todos, todos», pero es necesario para ello «dejar que el Señor entre en nuestra casa, en nuestra vida y la cambie».
Por último, el pastor se ha dirigido a su grey con estas palabras: «Queridos fieles segovianos, al principio de mi servicio pastoral quiero pediros que sigamos juntos a Cristo para dejarnos conducir al Espíritu Santo hacia el Padre. Deseo caminar con vosotros tras de Él. Unas veces delante de vosotros, otras en medio y otras detrás para que juntos demos testimonio de su amor misericordioso».
Y, antes de concluir, se ha encomendado a la patrona de Segovia, Nuestra Señora de la Fuencisla, y a san Frutos, para «encontrar en ellos el auxilio oportuno». Además, ha pedido a los fieles de su ya diócesis que recen por él.