Francisco celebra el acuerdo entre Israel y Gaza
El Papa Francisco se ha referido al alto el fuego entre Israel y Gaza que ha comenzado este domingo. Un acuerdo que, tras muchos intentos frustrados y meses de negociación, posibilitará la entrada diaria de más 600 camiones de ayuda humanitaria a la Franja y supondrá la liberación de 33 rehenes israelíes secuestrados el 7 de octubre de 2023. Israel también pondrá en libertad a 30 detenidos palestinos por cada rehén civil y a 50 detenidos palestinos por cada mujer soldado israelí.
El Pontífice ha pedido que ambas partes cumplan con los términos acordados porque, «tanto los israelíes como los palestinos necesitan claros signos de esperanza», ha asegurado. «Expreso mi gratitud a todos los mediadores. Es un hermoso trabajo el de mediar para que se llegue a la paz. Gracias a los mediadores. También doy las gracias a todas las partes implicadas en este importante resultado», ha dicho el Santo Padre desde la ventana de su estudio en el Palacio Apostólico.
Ha dedicado además unas palabras para los rehenes. Ha deseado que puedan volver todos a casa para abrazar a sus familias. «Rezo mucho por ellos y por sus familias», ha confesado el Papa quien, al mismo tiempo, ha solicitado que la ayuda a Gaza llegue «lo más rápido posible y en cantidad».
Por último, se ha referido a los políticos de ambas partes. Les ha animado a que encuentren «una justa solución para los dos Estados» y a que trabajen para «que todos puedan decir sí al diálogo, a la reconciliación y a la paz».
Francisco también ha mencionado la liberación de los 553 presos cubanos anunciada por La Habana esta semana. Para el Papa, «se trata de un gesto de gran esperanza que concreta una de las intenciones de este año jubilar». «Espero que en los próximos meses se sigan llevando a cabo, en todo el mundo, iniciativas de este tipo que infunden confianza en el camino de las personas y los pueblos», ha indicado.
La falta y la sobreabundancia
En su catequesis previa al rezo del ángelus, el Santo Padre ha reflexionado sobre el significado de lo que sucedió en las bodas de Caná. Ha explicado que se pueden observar dos circunstancias: la falta y la sobreabundancia. La falta de vino y, tras la intervención de Jesús, la sobreabundancia de vino. Entonces, «el signo de Dios es la sobreabundancia».
De esta forma, Francisco ha asegurado que en nuestras vidas también podemos encontrar que falta el vino. En esos casos, «a la falta del ser humano, Dios responde siempre con la sobreabundancia de su amor». «Dios no es tacaño, cuando da, da mucho», ha añadido el Papa.
Cuando las preocupaciones nos afligen o hemos perdido la alegría o la esperanza, «el Señor nos da su amor con sobreabundancia, trayendo a nuestras vidas el vino del Espíritu Santo, que es el vino de la alegría y de la esperanza». Sobreabundancia para que «nuestra fiesta no termine nunca», ha concluido el Pontífice.