Alfonso Merlos: “Es paradójico que una potencia turística como España, de un giro en la regulación del alquiler turístico”

El mundo inmobiliario, especialmente el sector residencial y el hotelero, se halla inmerso en un momento de fuerte transformación motivado en gran medida por los propios hábitos y el estilo de vida de los ciudadanos y los viajeros. Es por ello que el debate sobre el alquiler turístico se encuentra de manera continuada en el candelero. Y así es previsible que siga durante un tiempo. Poco se puede dudar de los beneficios de este sistema de creciente y casi inevitable implantación para los propietarios de viviendas: de un lado, obtienen ingresos adicionales y significativos; igualmente se puede decidir con mayor flexibilidad cuándo se alquila la propiedad y cuándo se mantiene para el propio disfrute; por citar un elemento positivo más, esas propiedades tienden a apreciarse, al revisarse su estado y mantenimiento con frecuencia dado el fenómeno de rotación pero, más importante, por estar radicadas en áreas turísticas en las que se produce una apreciación, una revalorización del activo.