Serafín Giraldo: “El yihadismo, las violaciones y la droga, han crecido en España hasta cifras muy alarmantes”
Han cambiado los actores, los perfiles y el modus operandi, pero permanece el mismo objetivo: causar el mayor daño posible. Desde las primeras actividades terroristas datadas en España en los años 90, la estructura y dinámica de los perpetradores ha evolucionado al tiempo que lo han hecho las relaciones internacionales y la tecnología. El resultado es la persistencia del nivel 4 reforzado de alerta en España, en consonancia con una preocupación creciente a nivel global. Se añaden dos novedades: los terroristas son cada vez más jóvenes, y hay un mayor número de mujeres.
Para comprender el por qué de aquí, ha de entenderse lo que ocurre allí. La actividad yihadista en España comenzó en los años 90. En aquella época fueron implementándose varias redes relacionadas con la violencia civil en Argelia, que dio comienzo a la captación de marroquíes en nuestro territorio, de especial idiosincrasia, debido a su cultura y fronteras. España se convertiría en albergue de muchas de las células, que trasladaron su infraestructura en nuestro territorio para operar aquí.