Plataforma Per la Llengua difunde una conversación entre médico y paciente

La entidad hispanófoba Plataforma per la Llengua ha difundido un audio de una conversación entre una paciente y un médico en Cataluña. El extracto de la conversación que se difunde tiene lugar al final de la consulta, y en ella, la paciente, que está grabando, presiona al facultativo por no hablar en catalán. La conversación se desarrolla en un perfecto semilingüismo, es decir, la paciente habla en catalán, el médico en español y ambos se entienden.

Teniendo en cuenta los métodos que utilizan estas entidades y el Gobierno de Cataluña contra los facultativos hispanohablantes, en relación al uso del idioma catalán, la difusión de esta grabación es, a todas luces, un intento de presionar al sector médico y a este facultativo en concreto.

El equipo jurídico de Hablamos Español considera que no prosperaría una denuncia que no fuese efectuada por el propio facultativo. En el caso de que este médico quisiese presentar la denuncia, nos ponemos a su disposición.

 

A continuación, les facilitamos la trascripción del audio de la conversación:

 

– ¿Y no hablas catalán?

– No, ¿por qué? Hablo castellano y entiendo perfectamente el catalán.

– ¿De dónde eres? ¿Cuánto tiempo has estado aquí?

– 10 años.

– ¡Ah, que extraño!

– ¿Y no hablas catalán?

– No porque no me interesa “parlar” catalán.

– ¿No te interesa?

– No, no estoy interesado en aprenderlo.

– De acuerdo, y yo no entiendo el castellano, por ejemplo.

– Pero todo lo que te he hablado me has entendido.

– Sí, he hecho un esfuerzo y tú no me has entendido cuando te he dicho “debajo de la lengua”.

– Sí, porque yo te dije…

– No(risas), debajo de la lengua no es.

– Ninguna de las medicaciones que yo te he recetado…

– Y un poco de poder aprender catalán te iría bien.

– No necesito, no necesito…

– ¿No necesitas el catalán?

-No.

– ¿Por qué si vives aquí, si comes aquí y si trabajas aquí?

-No necesito el catalán, no es necesario para mí.

– ¿No es necesario?

– Mientras lo entienda, no quiero hablarlo.

– ¡Ah!, ¿sí?, Me parece que no me has entendido, porque…

– ¿Te doy una cita o no?

– Si es contigo, no, perdona.

-No, no es conmigo.

-Sí con (…), sí porque el habla perfectamente el catalán, porque yo no entiendo el castellano, perdona.

-No, pero lo siento mucho, no estoy interesado en hablarlo.

– ¿Cuál es tu nombre?

– Yo soy el Dr. (…) y mi apellido es (…).

– ¡Ah que bien! Y si estás aquí creo que por respeto a las personas … Pero cada cual…

-No, se llama se libertad.

– ¡Ah, se llama libertad!

-Cada uno que haga lo que quiera.

– ¿Pero mi libertad?

-Se supone que estamos en un país bilingüe.

– ¿Bilingüe, si yo no te entiendo?

– Se habla tanto el castellano como el catalán.

– Pero estás aquí al servicio de la gente.

– Sí, pero entiendo el catalán.

– Tú lo entiendes, pero no lo hablas.

– No, porque no quiero hablarlo.

– ¡Ah, no quieres! Pero cuando te he dicho que se colocaba debajo de la lengua, tú me has dicho que no se ponía ninguna pastilla por encima.

– Porque ninguna de las pastillas que tenías prescrita se pone por debajo.

– Pero tú al principio me has dicho que sobre la lengua no la pusiera. De acuerdo.

Acabamos aquí. Que vaya bien, ¿eh?