La Guardia Civil solicita la inhabilitación para la tenencia de animales a la propietaria de la finca de Torremanzanas y la intervención inmediata de los que posee
El Servicio de Protección de la Naturaleza
(SEPRONA) de la Guardia Civil de Alicante instruyó, el pasado 18 de octubre de
2020, un nuevo atestado contra la propietaria de la finca sita en la Partida del
Montagut, de la localidad de Torremanzanas.
La propietaria fue investigada por otro delito más de maltrato animal, que se
suma a los cinco que se le imputan ya a la presunta autora, tan sólo durante el
presente año 2020.
Los hechos se remontan al año 2008, momento en el que los vecinos de la zona
comenzaron a poner denuncias en el Cuartel de la Guardia Civil de Jijona, como
víctimas de daños en sus propiedades por animales que se colaban en sus
fincas, accidentes ocasionados a vehículos que transitaban por las vías de
comunicación de las inmediaciones, e incluso el ataque de perros sueltos a los
viandantes o ciclistas que paseaban por las cercanías. Todos estos hechos,
provocados por distintas especies de animales que se escapaban de la finca de
Montagut.
La Guardia Civil de Alicante identificó como responsable, a la propietaria de la
finca: una mujer de 72 años, de nacionalidad suiza, residente en el núcleo urbano
de Torremanzanas. En aquella época, la propietaria se mostraba colaboradora
con la autoridad. Sin embargo, la gravedad de la situación se ha ido
incrementando hasta la actualidad.
El primer suceso del que tuvieron conocimiento los agentes en el año 2020, tuvo
lugar el 19 de marzo, durante el estado de alarma. La falta de atención y cuidado
a los animales que viven en la finca, así como la ausencia de higiene y
mantenimiento de las instalaciones provocaron la muerte de un caballo que
agonizó durante varios días sin que la propietaria lo impidiera a pesar de ser
denunciada desde el primer momento y requerida por la autoridad para
solucionar de inmediato la situación de peligro de muerte del animal.
En la segunda ocasión, el 25 de mayo de 2020, se escaparon de la finca de
Torremanzanas cuatro burros que estuvieron deambulando sueltos durante tres
días por el término municipal de Jijona, viéndose en peligro la integridad de los
propios animales, así como la seguridad del tráfico en las vías de comunicación.
El 8 de septiembre de 2020, el SEPRONA volvió a instruir diligencias, esta vez
por no impedir el ataque de tres perros a un cerdo vietnamita, provocando la
muerte del cerdo, en el interior de la finca. Cuando sucedió el ataque, la
propietaria no se encontraba en el lugar y no había ninguna otra persona al
cuidado de los animales.
El 17 de septiembre de 2020, elaboraron otro atestado, tratándose en esa
ocasión de una cabra, que estaba siendo devorada por varios ejemplares de
cerdo vietnamita.
El 18 de septiembre, fue hallada una cabeza de cerdo vietnamita, también en el
interior de la finca.
El 18 de octubre, se instruyeron nuevamente diligencias, por el ataque de siete
perros a otro cerdo vietnamita.
En las seis ocasiones, el SEPRONA instruyó diligencias por un delito de maltrato
animal, que remitió al Juzgado de Instrucción de San Vicente del Raspeig y a la
Fiscalía de Medio Ambiente de la Audiencia Provincial. Además de los seis
delitos por los que la Guardia Civil ha instruido los distintos atestados durante el
presente 2020, se han abierto otros 49 expedientes por 49 infracciones
administrativas cometidas por la presunta autora, relativas a las Leyes 6/2203 de
Ganadería de la Comunidad Valenciana; 6/2014 de Prevención y Control
Ambiental de Actividades en la Comunidad Valenciana; al Reglamento General
de Circulación por dejar animales sueltos sin custodia en la vía pública; 4/2015
de Protección de la Seguridad Ciudadana; y Real Decreto 463/20202, por el que
se decreta el Estado de Alarma, para la gestión de la situación de crisis sanitaria
ocasionada por el Covid-19. Por estas infracciones, se ha dado cuenta al
Ayuntamiento de Torremanzanas y a la Consellería de Medio Ambiente.
En las inspecciones oculares efectuadas en la finca por los agentes instructores,
constataron que en la actualidad posee una explotación ganadera de cabras,
trece perros, dos gatos, quince équidos (cuatro caballos, seis mulos y cinco
burros), y una piara de cerdos vietnamitas (más de cien ejemplares). De los
cerdos vietnamitas, una parte significativa, están cruzados con jabalí.
La hibridación del cerdo vietnamita con el jabalí supone un importante riesgo
para las personas y para el medio ambiente. Para las personas, por la naturaleza
salvaje de la especie, y para el medio ambiente, por la reproducción masiva y
consecuente sobreexplotación de la superficie que habitan. La principal causa de
que se produzca esta hibridación en el caso de la finca de Torremanzanas, se
debe a la negligencia de la propietaria en el control de accesos a la finca, que
permite a sus animales entrar y salir de la misma libremente.
En todas las ocasiones, los agentes apreciaron omisión en el cuidado y atención
mínima a los animales, que viven en unas condiciones higiénicas y sanitarias
insuficientes y en unas instalaciones nada adecuadas. Los criaderos, corrales,
comederos y demás espacios presentan un estado deficiente. Los cercos para
separar especies, y las vallas perimetrales de la finca no existen o están
deteriorados. La sobrepoblación hace que carezcan de recursos naturales.
Teniendo en cuenta que la propietaria tampoco les facilita el alimento necesario,
se podría considerar ésta, la causa que está provocando que los animales
recurran a la depredación y el canibalismo.
El hecho de que los animales se ataquen y devoren crudos entre sí, además del
sufrimiento que provoca a los ejemplares atacados, supone un importante riesgo
para la salud del resto, dado que la ingesta de carne cruda, supone la exposición
a numerosos agentes infecciosos.
Por otro lado, los agentes instructores de las diligencias, en los últimos dos años,
vienen apreciando un cambio significativo en la actitud de la investigada, que no
obedece las recomendaciones con respecto a las medidas preventivas
recomendadas, para dar una solución a la grave situación de los animales. Por
este motivo, la Guardia Civil ha solicitado su inhabilitación especial para la
tenencia de animales y la intervención cautelar de los que posee.
Son numerosas las intervenciones que se vienen realizando desde que
comenzaron los hechos en 2008, tanto por parte del SEPRONA de Alicante,
como por el Cuartel de la Guardia Civil de Jijona, que reciben avisos constantes
de los vecinos de la zona mostrando gran preocupación por la situación de los
animales en la finca. La Guardia Civil ha expuesto en sus atestados a las
autoridades competentes que la situación es alarmante y requiere que se
adopten medidas de protección urgentes.