La Guardia Civil localiza una plantación indoor de marihuana de 500 metros cuadrados dentro de un chalet
La Guardia Civil de Alicante en el marco de la operación
Mirlos, ha detenido a un varón de nacionalidad inglesa, por un delito contra la
salud pública, cultivo y elaboración de drogas, y otro de defraudación de fluido
eléctrico.
Con esta actuación, la Guardia Civil ha desmantelado una plantación de
marihuana indoor, incautando 1.152 plantas de marihuana, maquinaria muy
sofisticada para el tratamiento de las sustancias, un vehículo y 6.700 euros en
billetes pequeños.
Las investigaciones se iniciaron cuando el propietario de una inmobiliaria puso en
conocimiento de la Guardia Civil de Jávea, que un inquilino hacía varios meses
que no le pagaba el alquiler de un chalet, y que había intentando localizarlo en
repetidas ocasiones, sin éxito. Además, y en base a lo que habían pactado por
contrato, el agente inmobiliario podía entrar a la vivienda para mostrársela a
posibles compradores, y sin embargo, el arrendatario había cambiado todas las
cerraduras de la casa.
Cuando la Guardia civil acudió a la vivienda para localizar al inquilino, los
agentes apreciaron un fuerte olor a marihuana proveniente del interior, así como
un incesante y molesto ruido de motores.
Ante estos hechos, la Guardia civil inició una investigación, recabando las
pruebas suficientes para proceder a la entrada y registro de la vivienda, previa
autorización judicial.
Una vez en el interior los agentes constataron la existencia de una plantación
indoor de marihuana instalada en dos de las tres plantas del chalet.
La superficie total del sótano estaba repleta de plantas de marihuana de gran
tamaño, listas para su cosecha. Los autores habían realizado reformas de tal
magnitud, que el piso superior del chalet había sido modificado totalmente. Todo
ello, para conseguir el máximo aprovechamiento del espacio y con ello la máxima
producción posible, llegando habilitar 500 metros cuadrados de la vivienda, para
el cultivo indoor de esta sustancia. Las ventanas y las puertas habían sido
tapiadas, y las plantas situadas en este espacio eran de menor tamaño y estaban
dispuestas en estanterías a doble altura. En el tercer piso se habían colocado los
extractores y sistemas de ventilación, conectados con toda la vivienda a través
de un sistema de tubos muy complejo. .
En total, los agentes incautaron 1.152 plantas de marihuana en diferentes
estados de crecimiento, con un peso total de 68 kilogramos. El valor estimado
que podrían alcanzar estas sustancias en el mercado ascendería a 118.932
euros. Durante el registro también fue intervenido abundante material relacionado
con el cultivo indoor: ventiladores, aparatos de aire acondicionado, equipos
extractores de aire, varios filtros de carbón y algunas lámparas, así como un
vehículo y 6.700 euros en billetes pequeños.
Además de las sustancias estupefacientes y los aparatos instalados, propios de
este tipo de plantaciones, los agentes intervinieron exclusiva y sofisticada
maquinaria para la producción de la sustancia, compuesta por una máquina
industrial de grandes dimensiones que se utilizaba para pelar marihuana y una
envasadora al vacío que utilizan los profesionales.
Al delito contra la salud pública se suma el delito de defraudación de fluido
eléctrico, alcanzando el valor de la energía defraudada más de 30.000 euros.
Dos días después de la entrada y registro en la vivienda, uno de los supuestos
autores, de 47 años y de nacionalidad inglesa, se personó en la inmobiliaria para
pagar los meses atrasados del alquiler del chalet, donde se había encontrado la
plantación. En ese momento fue identificado y detenido por los agentes de la
Guardia Civil por un supuesto delito contra la salud pública y otro delito de
defraudación de fluido eléctrico.