La Guardia Civil desarticula una organización criminal especializada en el cultivo de esquejes de marihuana para su venta a otros traficantes

La Guardia Civil ha detenido en Onil y Muro de

Alcoy a los seis integrantes de una organización criminal que se había

especializado en el cultivo de esquejes de plantas de marihuana, que eran

vendidos, a su vez, a otras organizaciones criminales diferentes, las cuáles

utilizaban estos esquejes para producir marihuana en grandes plantaciones. Esta

operación ha sido consecuencia de otra anterior, que se saldó con otros siete

detenidos, el pasado mes de junio de 2020.

El martes 27 de octubre, el Área de Investigación de la Guardia Civil de

Crevillente, con el apoyo de efectivos de la Guardia Civil de Onil detuvo, en dicha

localidad, a los seis integrantes de un grupo criminal dedicado al cultivo de

esquejes de marihuana. Los esquejes, eran después vendidos a otros grupos

que los empleaban para iniciar el cultivo de grandes plantaciones. Esta

modalidad, permite acortar los tiempos de producción y sacar un mayor

rendimiento a cada planta.

Una de las principales características de esta organización, era la minuciosa

disciplina seguida en su actividad delictiva y el hermetismo con respecto a las

informaciones que pudieran afectar al éxito de su labor.

Su forma de actuar consistía en alquilar viviendas unifamiliares, en zonas poco

pobladas, manteniéndose así alejados de los núcleos urbanos, contando con la

tranquilidad necesaria para llevar a cabo su actividad.

Las viviendas eran acondicionadas para albergar las plantaciones de los

esquejes de marihuana. Cuando éstos alcanzaban la madurez necesaria para

desarrollar una planta, eran trasportados y vendidos a las otras organizaciones

criminales.

Gracias a la investigación, se ha podido localizar las dos viviendas que estaban

siendo utilizadas actualmente por la organización, ambas en Onil. En una de

ellas, la dedicada al cultivo, elaboración y venta de los esquejes, se llegaba a

vender semanalmente, hasta un total de 20.000 esquejes, con un precio por

unidad de 2,50 euros. En la segunda de las viviendas, era donde se secaban los

cogollos de marihuana, ya obtenidos de las plantas maduras, para su posterior

envasado y distribución.

Los domicilios contaban con un avanzado sistema de video-vigilancia y, además,

se contrataba a personas que hacían la función de "guardadores", a quienes se

les facilitaba, incluso, armas de fuego, de procedencia ilegal. Los guardadores,

se encargaban tanto del cuidado de la plantación como de la protección de la

vivienda en sí, de cara a la posible intrusión de personas ajenas a la organización

(como "vuelcos" de drogas por parte de otros grupos criminales, por ejemplo).

El considerado como el líder de la organización criminal era quien se encargaba

personalmente de localizar y alquilar las viviendas en las que, más tarde, se

instalarían las diferentes plantaciones. Una vez en funcionamiento, las visitaba

frecuentemente para supervisar la producción, yendo acompañado de su mujer,

también detenida.

Uno de los miembros, el de más confianza del cabecilla, era el encargado, junto

con su mujer, de cultivar los esquejes y de elaborar la marihuana para su

distribución. También realizaban los transportes de la mercancía a los

compradores y, en ocasiones, hasta sustituían al líder en las labores de control y

supervisión.

La quinta persona detenida es una mujer que residía en una de las viviendas

arrendadas para cultivar marihuana, por ser la encargada de dicha plantación.

El sexto y último detenido se encargaba de la custodia de la otra de las

plantaciones.

En los dos registros realizados por los agentes han sido intervenidos 16.328

esquejes, 1.860 plantas de marihuana, 11.000 semilleros, 9 kgs de cogollos de

marihuana, 4 vehículos (3 de ellos de alta gama) y 2000 euros en efectivo.

A los seis detenidos, de nacionalidades holandesa y cubana y de edades

comprendidas entre los 26 y los 51 años, se les imputa los delitos de pertenencia

a organización criminal, contra la salud pública, blanqueo de capitales y

defraudación de fluido eléctrico.

Ya han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción número 1 de los de

Elche, ingresando dos de ellos en prisión (los considerados líderes de la trama) y

quedando los cuatro restantes en libertad provisional con cargos, con la

prohibición de salir del país.

El origen de esta operación, que se ha llevado a cabo durante los últimos cuatro

meses, se debe a una operación anterior, que culminó en junio de 2020 con la

intervención de 4.000 plantas de marihuana y 80 kilos de cogollos, ya envasados

y preparados para su inminente distribución a diferentes países europeos y con

la detención de 7 personas, de nacionalidades lituana, albanesa y polaca.

Cabe destacar que, gracias a esta operación, se ha logrado desarticular el mayor

punto de venta y cultivo de esquejes de cannabis sativa a nivel nacional dejando,

a su vez, sin suministro a otras organizaciones dedicadas al cultivo de marihuana

y a su posterior tráfico.