La Guardia Civil desarticula un grupo criminal especializado en el robo en interior de vivienda

La Guardia Civil ha detenido a cinco personas por

ser las presuntas autoras, por el momento, de un total de 95 delitos contra el

patrimonio y el orden socioeconómico, siendo éstos robos con fuerza en interior

de vivienda, con y sin moradores, hurtos en interior de vivienda, estafas bancarias

(por uso fraudulento de tarjetas), receptación, blanqueo de capitales, así como

también los delitos de usurpación de estado civil, usurpación de bienes inmuebles,

contra la seguridad vial y pertenencia a grupo criminal. La investigación continúa

abierta para determinar la posible participación de los detenidos en más hechos

delictivos.

La operación comenzó el pasado junio de 2020, cuando los agentes del Equipo de

Investigación de la Guardia Civil de Moraira-Benissa detectaron un incremento en

la comisión de hechos delictivos contra el patrimonio y el orden socioeconómico,

cuyo modus operandi seguía un patrón muy similar en todos los casos.

Los autores accedían a segundas residencias, la mayoría de ellas de uso

vacacional, haciendo uso de la fuerza si esto era necesario, realizando dicha

actividad en horario de noche y mañana, por lo que, en alguno de estos casos, los

moradores se encontraban en el interior del domicilio.

Otro factor a tener en cuenta era que se centraban en sustraer objetos a los que

pudiesen dar una rápida salida en el mercado, principalmente joyas, relojes,

dinero en efectivo, tarjetas bancarias y objetos electrónicos como tablets,

ordenadores portátiles y teléfonos móviles.

En el caso de las tarjetas bancarias, procuraban hacer uso de ellas en las horas

inmediatamente siguientes a la sustracción y en establecimientos cercanos, para

poder sacarles el máximo rendimiento antes de que la víctima la bloquease.

Fruto de las numerosas gestiones de averiguación, se pudo constatar la existencia

de un grupo criminal formado por los miembros de una misma familia, asentada

en la localidad valenciana de Ribarroja quienes, de manera coordinada y

concertada, utilizando como medio de transporte diferentes vehículos de su

titularidad o de terceros, hacían desplazamientos a localidades de la provincia de

Alicante, para cometer estos hechos delictivos, como por ejemplo Teulada,

Moraira, Benissa, Calpe, Benitatxell, Denia y Jávea, así como también a otras

localidades de las provincias de Valencia (Gandía, Cullera, Sueca, Tavernes,

Aldaia), de Castellón (Benicàssim, Oropesa y Burriana) e, incluso, de Cuenca (en

su mayoría de la comarca de la Manchuela conquense; Minglanilla, Granja de

Iniesta, Motilla del Palancar, Villanueva de la Jara, Pozorrubielos de la Mancha).

Los dos autores conocidos, una pareja compuesta por un hombre de 27 y una

mujer de 25 años, se desplazaban desde Ribarroja a las otras provincias

limítrofes, siempre por carreteras nacionales y comarcales, parando en las

localidades anteriormente citadas y cometiendo los diversos hechos delictivos,

tanto en su desplazamiento de ida como en el de vuelta.

Este grupo se ramificaba, a su vez, en una red de "colaboradores", logrando dar

salida, de manera casi inmediata, a los numerosos objetos sustraídos en los

diversos robos y hurtos.

Con toda esta información obtenida, los agentes del Equipo de Investigación de la

Guardia Civil de Moraira-Benissa, en colaboración con el Área de Investigación de

la Guardia Civil de Jávea y con el apoyo de agentes de la USECIA de la

Compañía de Calpe, de patrullas de Calpe y Jávea, USECIC de la Guardia Civil

de Valencia, las Áreas de Investigación de Ribarroja y de Silla y patrullas de Llíria,

procedieron a la entrada y registro en la provincia de Valencia de un total de 2

viviendas en Ribarroja, 1 en Tavernes de la Valldigna, 1 en Valencia, 1

establecimiento de compro oro en Valencia, además de 1 parking de

contenedores y camiones en Aldaia.

En este último, se registró un total de 105 contenedores de barco y 60 cajas de

camiones, en los que uno de los detenidos cargaba, en su mayoría, las sillas de

bar y los televisores sustraídos, para enviarlos a su país de origen, Mali.

Dicho operativo, compuesto por 44 efectivos, se saldó con la intervención de más

de 1000 sillas de terraza de bar, casi mil piezas de joyería diversa, numeroso

material informático, televisores, teléfonos móviles, patinetes eléctricos, 30 juegos

de cadenas de nieve, 8 grupos electrógenos, numerosos bolsos, carteras y gafas

de sol de prestigiosas marcas, diversas tarjetas bancarias sustraídas así como

también con la intervención de 3 vehículos con los que se desplazaban los

detenidos. El valor de todo ello se estima en 947.000 euros.

Como consecuencia de lo anterior, han sido detenidas 5 personas, 2 españoles de

27 y 43 años, dos españolas de 25 y 54 años y un ciudadano de nacionalidad

maliense, de 39 años.

Todos ellos ya han sido puestos a disposición del Juzgado número 3 de los de

Denia, quien ha decretado el ingreso en prisión provisional sin fianza del detenido

de 27 años, por ser considerado el líder de este entramado delictivo, quedando los

cuatro detenidos restantes en libertad con cargos, a la espera de juicio.