El poder espiritual de la selenita
Hoy hablaremos del mundo de los cristales y más concretamente de una joya luminosa: la selenita, conocida por su belleza etérea y capacidad de iluminar nuestros espacios y nuestras almas.
Tiene una forma cristalina y es una variedad del mineral yeso, pero esta joya, no solo deslumbra por sus tonos blancos translúcidos y su brillo sedoso, sino que también resuena con una vibración espiritual única.
Su nombre está inspirado en la Diosa griega de la Luna, Selene. Así que esto ya nos da pistas de su conexión con la energía lunar, la intuición y el poder de iluminar lo oculto. Este cristal ha sido valorado desde tiempos antiguos como una herramienta para la sanación, la purificación y la expansión espiritual.
La selenita es como un faro de luz espiritual. Limpia y amplifica la energía,
por eso se convierte en una buena herramienta para la meditación, ya que al sostener un trozo de este cristal en las manos, muchas personas experimentan una claridad mental asombrosa y una liberación de los pensamientos intrusivos, entrando en un estado de calma profunda.
Su energía vibracional elevada tiene el don de purificar no sólo los espacios, sino también otros cristales, manteniendo así su potencia energética.
Otro aspecto fascinante es su capacidad para liberar cargas emocionales. Así que si sientes que es tiempo de soltar viejas heridas, la selenita puede ser tu compañera en este proceso, ayudándote a encontrar la paz interna y fortalecer tus relaciones con compasión.
Como todos los cristales, piedras y minerales, la selenita se presenta en diversas formas, solo que en ella cada una tiene un propósito especial:
Están las varitas de Selenita: perfectas para canalizar energía, limpiar cristales o dirigir intenciones en rituales.
Las piedras pulidas: Ideales para llevar contigo o para sostener durante la meditación, ayudándote a mantener la calma y la concentración.
Las lámparas de Selenita: estas piezas decorativas no solo embellecen, sino que crean un ambiente relajante al purificar la energía de cualquier espacio.
Las placas de selenita: útiles para cargar otros cristales y como base para rituales.
Las esferas de selenita: simbolizan armonía y equilibrio,
Los candelabros de Selenita: una combinación mágica de luz y energía para potenciar intenciones y rituales.
Los cristales en bruto: conservan la fuerza natural de la selenita, siendo perfectos para quienes buscan una conexión directa con la tierra.