EL ALCALDE SE REUNE CON LA ASOCIACIÓN DE COMERCIANTES Y RESTAURADORES DE FINESTRAT

Escuchar sus quejas. Entender su descontento y su impotencia. Asegurarles

el apoyo incondicional del Ayuntamiento y garantizarles las ayudas que

sean necesarias. Con estas premisas se ha reunido el alcalde de Finestrat,

Juanfran Pérez Llorca con la Asociación de comerciantes y restauradores

de Finestrat para trasladarles todo el apoyo del Consistorio.

“Coincidimos todos que las ayudas del Plan Resistir de la Generalitat son

insuficientes y que la administración local habrá de ir aportando dinero

igual que la Diputación Provincial. En este sentido en marzo ya van a

poder solicitar las ayudas. Incluso aceleraremos el proceso con tal de que

puedan de manera inmediata cobrar esas ayudas” ha señalado el alcalde de

Finestrat, Juanfran Pérez Llorca.

Habrá para ello todas las semanas reuniones de seguimiento para acelerar y

concretar cualquier problema que pueda surgir.

El máximo edil también se ha comprometido a facilitar la próxima

reapertura y ha asegurado que no se va a cobrar por las mesas y las sillas

que los bares y restaurantes saquen a la vía pública durante todo el año.

“Hemos establecido que en el momento que se abran las restricciones el

Ayuntamiento establecerá un nuevo sistema para que puedan ocupar más

tiempo y tengan más espacio los bares y restaurantes en las terrazas

dentro de los espacios públicos” ha explicado el alcalde.

El sector de la hostelería de Finestrat, castigado ya por un año de pandemia,

y ahora por un cierre que se alargará más de 30 días pide poder trabajar con

todas las responsabilidades y medidas necesarias.

En este sentido, Juanfran Pérez Llorca les ha reiterado “que ellos no son los

culpables de esta pandemia y que la Generalitat no puede esconder su

fracaso en la gestión de la pandemia culpabilizando a los bares y

restaurantes”

El alcalde de Finestrat ha recordado que existen estudios como el informe

reciente del Instituto Carlos III que revelan que el 40% de los contagios son

de origen desconocido y que más del 35% se producen en el ámbito

familiar.

Se calcula que más de 10.000 restaurantes y bares han cerrado o están a

punto de hacerlo en la Comunidad Valenciana desde que se inició esta

pandemia.