Un matrimonio compra una casa pero la vendedora se niega a dejarla: «Ahora os la okupo diez años»

José Miguel y Rosario son un matrimonio que llevaban tiempo buscando una casa y encontraron en La Laguna (Tenerife) un lugar perfecto. Buena localización, un precio razonable y una propietaria que, en principio, parecía dispuesta a vender y que la transacción se hiciera sin problemas.

Después de las consecuentes negociaciones, el 24 de diciembre de 2019 tuvieron como regalo adelantado la firma del contrato de compraventa... y ahí empezó la pesadilla. La vendedora, una mujer de origen belga, pidió que la dejaran pasar al menos esa noche allí, a lo que accedieron sin problemas.

La respuesta que recibieron les heló la sangre: «Ahora os okupo la casa durante diez años». Ya hace tres años y medio de aquello y siguen batallando judicialmente contra la mujer.

Pese a acceder a pagar la hipoteca de la casa e incluso entregarle un cheque de 50.000 euros, la mujer se ha negado a salir de allí. Ella argumenta que, como está acogiendo a niños marroquíes, no puede dejar el domicilio porque considera que se quedarían desprotegidos. Mientras, el matrimonio se ha gastado casi 150.000 euros entre la deuda con el banco y los diferentes gastos que conlleva.

«Compramos la casa porque en ese momento la vimos como una excelente inversión, para nosotros era como un retiro de paz, vivir al lado del mar. La casa necesitaba muchos arreglos, estaba llena de cosas y muy sucia, pero nos pareció un buen precio y por eso nos decidimos», explican en declaraciones a Antena 3.

El problema añadido: la lentitud de la Justicia

Lo que no esperaban es que la mujer se negara. Lo que iba a ser solo una cesión de unos días con motivo de las fiestas navideñas se alargó durante meses con motivos de lo más extraños, cada vez más, hasta que al final lo llevaron a la Justicia... donde se toparon otro problema.

Ganaron todos los juicios, incluido el del Tribunal Supremo, y en 2021 se dictó sentencia para que la vendedora okupa desalojara la casa. La lentitud del sistema judicial y la huelga de funcionarios de la magistratura hizo que el día fijado para el desahucio, en el pasado mes de marzo, no se pudiera cumplir.

Siguen esperando a que les den una nueva fecha para el desalojo de la okupa.