Una explosión por causas que se investigan en una pequeña embarcación en un puerto deportivo de Altea ha dejado un herido esta tarde con diversas quemaduras. Un hombre de unos 50 años y origen ruso, que se encontraba a bordo del barco, ha salido despedido tras la deflagración y ha caído al agua.
Los hechos han ocurrido a las 19.30 horas en el puerto deportivo Marina Greenwich de Altea. Testigos de los hechos relatan a este periódico cómo de repente se ha escuchado una explosión y una persona ha caído al agua.
La embarcación, de siete metros eslora, apenas ha sufrido daños materiales. En el momento de la deflagración solo se encontraba una persona a bordo. El hijo del herido estaba fuera y no ha sufrido heridas.
Hasta el lugar han acudido varias ambulancias y un helicóptero medicalizado, aunque finalmente no ha sido necesario evacuar al herido vía área. El hombre, de origen ruso, ha sufrido quemaduras de primer y segundo grado.
Finalmente todo ha quedado en un gran susto y el hombre está fuera de peligro. Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local de Altea han acudido al lugar y se investigan las circunstancias de la deflagración. Al parecer estaban manipulando el motor.