Sin camareros para la temporada alta

La situación es muy preocupante. El sector turístico de la Comunitat Valenciana, especialmente en el ámbito de la hostelería, tiene centrada ahora su atención en los excelentes indicadores que apuntan a una temporada alta con registros históricos de ocupación y visitas; pero lo hacen con un ojo puesto en los portales de ofertas de empleo viendo como pasan los días, la llegada masiva de turistas de acerca, y apenas reciben currículums para cubrir sus demandas. Sólo en Benidorm se calcula que harán falta 3.500 profesionales de la restauración y desde Abreca, la asociación que engloba al sector, se teme que será imposible cubrir todas las vacantes.

Los motivos por los que se está produciendo esa sequía de profesionales son muy variados, pero Diego Salinas, gerente de Abreca, señala a los prohibitivos precios que alcanza la vivienda en las zonas turísticas como el principal. «Conocemos casos de personas que han ido a trabajar a Ibiza y han llegado a alquilar un balcón para dos». Esa situación, al menos que se sepa, no ha sucedido en la capital turística de la Costa Blanca y los hosteleros están empeñados que no ocurra en el futuro, algo para lo que ya se han puesto manos a la obra.

Para ello, han firmado un acuerdo con Aptur, la Asociación de Apartamentos Turísticos de la Costa Blanca, mediante el que aquellas personas que se desplacen a Benidorm para reforzar plantillas durante los periodos de máxima demanda, puedan disponer de alojamiento por doce euros por noche. Además, han puesto en marcha un portal de empleo propio, benijob.es, en el que se centralizará toda la oferta existente.

Salinas hace un símil histórico para explicar el motivo por el que se está produciendo este repunte en la demanda laboral turística. «Cuando la pandemia termine se espera un efecto rebote como el que se vivió tras la I Guerra Mundial con los famosos Felices 20. La gente va a querer viajar todo lo que no ha podido viajar y Benidorm es uno de los puntos estratégicos en ese sentido porque será uno de los primeros destinos que notarán ese repunte».

Perspectivas históricas

En ese mismo sentido, el gerente de Abreca subraya que «pensamos que esta Semana Santa ya se podrá viajar y cada vez parece más probable que no sólo volvamos a las cifras que teníamos antes, sino que ese efecto rebote provoque un aumento en las mismas».

Lo que algunos denominarían como un claro ejemplo de morir de éxito se ha convertido en un enorme quebradero de cabeza para los empresarios hosteleros de Benidorm. Allí, «todo lo que sea poder cubrir unos mil de esos 3.500 empleos ya sería positivo».

En una coyuntura de crisis económica, aunque tan distinta a cuantas se han vivido en el pasado, resulta complicado comprender cómo es posible haber llegado a esta situación. Salinas atribuye a que la hostelería tiene competidores duros en lo que al mercado laboral se refiere. «Históricamente ha habido diferentes fases. En su día, hubo mucha competencia con la construcción y ahora también con la paquetería, que asume parte de esa bolsa laboral y también se contó con la inmigración, que fue muy permeable a la hostelería».

Ahora que parece que el contador se ha puesto a cero y el sector está esperando que el semáforo se ponga en verde para reiniciar la carrera, «no sabemos dónde va a estar esa línea. La hostelería tirará de demanda y, dependiendo de los salarios que podamos barajar, así tendremos el tejido profesional. De momento, lo que estamos haciendo es un llamamiento a los profesionales de toda España para que sepan que en Benidorm no van a pagar en el alquiler todo lo que pueden ganar».

Una estrategia que no sólo se ciñe al corto plazo, sino que tiene las miras puestas más allá. Como explica Salinas, «si somos capaces de traer un mâitre de Valladolid que luego se quede a trabajar y a vivir aquí, estaremos subiendo la calidad del servicio en Benidorm».

Una cuestión, la de la calidad, que hibrida directamente con la cada vez mayor exigencia en términos formativos lo que, a su vez, provoca una gran rotación de profesionales, algo que redunda en una buena remuneración. «Existe una gran concentración de demanda en muy poco espacio. Los buenos profesionales cambian mucho de empresa buscando mejores sueldos y eso hace, a su vez, que los mismos sean altos en Benidorm».

Amplia oferta formativa

Como cabe esperar, esa apuesta por la calidad y la excelencia genera, a su vez, una alta demanda en el ámbito de la formación, una variable de la complicada ecuación de la que se encarga, en buena medida, el CdT Domingo Devesa, cuyo director, Francisco Juan Martínez, explica que su catálogo abarca desde los cursos más básicos hasta propuestas muy específicas y enfocadas a la excelencia como «un curso que acabamos de cerrar junto a Grandes Pagos de España. Una jornada con unos contenidos fantásticos que nos permitirán formar a los profesionales de sala y sumilleres en el ámbito de esos grandes vinos».

Por lo tanto, según subraya Martínez, el problema no es «la falta de formación, sino la capacidad de atracción de personas a este sector» sobre el que pesa la losa de las largas jornadas, los horarios sacrificados y la difícil compatibilidad con la vida familiar. Algo que, explica el director del CdT, «ha cambiado mucho. La hostelería ha cambiado mucho. No sólo en términos de formación, sino también en la remuneración y la consideración de la profesión. Y aunque sigue siendo un sector muy sacrificado, las jornadas y los salarios son ahora mucho mejores».

Francisco Juan Martínez reconoce que la capacidad formativa actual «no es suficiente para dar respuesta a la demanda laboral existente», por lo que ya en el primer estadio de esta compleja situación se produce un importante cuello de botella. «Ahora que se está reactivando la actividad, pese a contar con una importante bolsa de profesionales formados, no damos abasto para atender toda la demanda».

Inserción laboral asegurada

¿Existe capacidad de reacción? Dicho de otro modo, con la temporada alta llamando ya a la puerta, ¿hay tiempo para formar profesionales que puedan incorporarse al mercado laboral a partir de Semana Santa? Desde el CdT se asegura que sí. Martínez explica que «nosotros impartimos el Certificado de Profesionalidad básicos en cuestión de tres meses, un tiempo en el que se han realizado, incluso, las prácticas en empresas».

Francisco Juan Martínez, además, subraya que «como los alumnos realizan prácticas en las empresas en la parte final de la formación, los datos nos indican que el nivel de colocación en el mercado laboral es de un 96%».

Una realidad que, si bien no con la misma intensidad, también se deja notar en otros sectores turísticos como el hotelero. Nuria Montes, secretaria general de Hosbec, explica que «a nosotros nos afecta un poco menos que a la restauración porque la mayoría de los hoteles tienen plantillas de más de 10 trabajadores y, por lo tanto, tienen la obligación, por convenio, de contar con un 70% del personal con contratos fijos».

Por lo tanto, es en ese otro 30% donde comparten desvelos con sus compañeros de la restauración. Montes explica que «en la Comunitat Valenciana, estaríamos hablando de que para la próxima temporada alta tendremos que cubrir entre 5.000 y 6.000 puestos de trabajo».

Otra de las grandes ventajas con las que parte el sector hotelero es su gran capacidad de respuesta al principal problema que señalan los restauradores: la falta de alojamiento a precio razonable. Aunque casi habían desaparecido en los últimos años, Montes explica que los hoteles han vuelto a apostar por «las habitaciones de personal. Además, habilitamos programas para que vengan jóvenes en formación y que quieran aprender español haciendo una estancia de tres o cuatro meses trabajando en un hotel».

Un problema, en cualquier caso y como ya apuntaba Nuria Montes, que va mucho más allá de la capital turística de la Costa Blanca, tal y como confirma el empresario de Dénia Pepe Martí, de la cadena MR Hotels, que ha reconocido que el año pasado fue complicado encontrar personal y prevé que también será difícil ahora, de cara a Fallas y Semana Santa.

Según ha comentado, «falta de todo, desde camareros a cocineros». No obstante, ha matizado que todavía es pronto, ya que será a principios de marzo cuando empezará a buscar personal.