Precinto antiokupas en una casa de Benidorm

El Ayuntamiento de Benidorm ha vallado y precintado las puertas y ventanas de la antigua casilla de peones camineros de la ciudad, enclavada en plena vía de Emilio Ortuño, para impedir que la misma vuelva a llenarse de okupas, como viene ocurriendo desde hace ya varios años. Lo ha hecho después de obtener la propiedad de este inmueble, de 138 metros cuadrados y se ubica en una parcela con una superficie total de 384 metros cuadrados, gracias a una cesión por parte del Ministerio de Hacienda que se consumó el pasado mes de noviembre, tras varios años de reivindicaciones por parte del Consistorio.

La vivienda fue una residencia particular hasta hace más de un lustro por un acuerdo de usufructo. Tras quedar el mismo sin efecto y la vivienda, vacía, comenzó a ser okupada por distintas personas que se han sucedido durante los últimos años, a la vez que el Ayuntamiento reclamaba al Estado su cesión. Ahora, ya inscrita como propiedad municipal, el gobierno local la reformará para abrir un centro cívico y una extensión administrativa para los vecinos de esta zona.