No necesitamos más leyes ni papeles. Necesitamos acciones. Y las necesitamos ya.

La hipótesis Gaia lo que propone es que dadas unas condiciones iniciales que hicieron posible el inicio de la vida en el planeta, ha sido la propia vida la que las ha ido modificando, y que por lo tanto, las condiciones actuales son el resultado y la consecuencia de la vida que lo habita. Según esta teoría ¿los actuales habitantes de la Tierra,  somos responsables de las catástrofes meteorológicas? El científico Cavanilles ya documentó en el año 1775, el peligro del barranco del Poyo.

 

Se trata de la investigación realizada en 1795 por el botánico y naturalusta español Antonio José Cavanilles en sus “Observaciones sobre la historia natura, geografía,agricultura, población y frutos del Reino de Valencia (1795-1797)

En el mismo, este científico de la ilustración y natural de Valencia cuenta cómo en 1775 una fuerte riada en el conocido como el barranco o rambla del Poyo (también llamado de Chiva, Torrente o Catarroja) se llevó por delante la vida de muchas personas.

En su descripción ,Cavanilles dice que el “el profundo y ancho cauce del barranco que desagua el la Albufera, siempre está seco, salvo en las avenidas cuando recibe tantas aguas y corre tan furiosamente que destruya todo cuanto encuentra.

El científico cuenta que en 1775, causó muchísimas desgracias en Chiva sorprendiendo a media noche a sus vecinos, asolando un número considerable de edificios” y dejando a su paso “los cadáveres de los pobres que no pudieron evitar la muerte”.

Según la teoría de Gaia, las gentes de 1775 ya eran responsables de lo sucedido y yo, que no soy nadie, pienso que todo es cíclico y que la naturaleza, tiene memoria. Otra cosa  son los avances en el siglo XVIII y los del siglo XXI para evitar muertes, esa ya es harina de otro costal. Poco a poco debemos volver a la normalidad. Está claro qué unos (los afectados indirectamente) lo haremos antes qué otros pero debemos seguir y renacer cuantas veces haga falta. Hoy es viernes y ya se nos va poniendo “cuerpesito”, por eso os proponemos un plan.  Dicen qué las casualidades no existen, lo qué existe es la causalidad”, por eso en El plan A, vamos a alimentar el alma con eventos dulces y gastronómicos. Comenzaremos hablando de ese quitapenas que es el chocolate y por eso nos vamos hasta Villajoyosa para que Maria Llorca, CEO de Chocolates Marcos Tonda nos hable de Xocolatissima 24 que dio inicio ayer. Iván Völzon nos trae como cada viernes el ranking zodiacal y Jaime Pérez Gosálvez, la agenda cultural pero como se acerca la hora de comer,  creo qué es buena idea irnos hasta Polop de la Marina para qué Sergio Pastor, Concejal de Comercio, nos hable de las Jornadas Gastronómicas de L'arròs de la Tardor y es qué ¿a quíen no le apetece un arrosito ahora qué llega el frío? ¡Yo me apunto! Este es un buen aperitivo para qué las chicas Wonder nos hablen del embarazo en “Pantoja's House” y de si el anuncio de este año de la Lotería de Navidad es muy lacrimógeno o menos qué otros años.  Después de calmar el gallinero “wonderil”  y gracias a Taima Artesanía, llega Conexión Mágica, espacio en el que nuestra Yoli nos explicará el significado del color de las velas.

Ahora, atención a esto: Sonreir parece una acción simple, ¿verdad? Pero en realidad, cuando sonríes, ocurre algo mágico en tu interior. No sólo lograrás sentirte más alegre y confiado, sino que, como un espejo, reflejas esa alegría y confianza a las personas que te rodean. Es como si se encendiera una pequeña luz que ilumina la oscuridad. Hoy, queremos escuchar esta reflexión del Dr. Mario Alonso Puig y empezar a sonreír después de muchos días sin hacerlo. Llegando ya al final de nuestro plan, hablaremos con la Asociación Provincial de Exalcohólicos, con Juan Carlos Palomar, presidente de esta asociación en Benidorm, en un día en qué se celebra el “ Día sin alcohol”. Desde el Plan A, y gracias a nuestros micrófonos,  nos encanta concienciar a la gente para elegir caminos menos pedregosos.

La vida está llena de sorpresas, algunas buenas y otras que  no lo son tanto. La vida es un viaje, así que disfruta del proceso. La vida no siempre es justa, pero aún así merece la pena vivirla. La vida es como una canción; a veces desafinada, a veces armoniosa, pero siempre llena de emociones.