Matías Romá: “Los trabajadores de la limpieza están expuestos a una gran cantidad de posibles accidentes muy desconocidos”
En esta sección hemos tratado muchos de los aspectos que atañen a diario a la exigente función que el cuerpo de trabajadores de la limpieza viaria realizan a diario para que la ciudad presente su mejor cara, Hoy lo queremos hacer en un aspecto también importante, el de los riesgos en la propia actividad.
Desde el punto de vista de la seguridad, los riesgos más importantes a los que se encuentran expuestos los trabajadores son los atropellos y accidentes de tráfico, ya que pueden tener consecuencias muy graves o mortales, y suelen estar causados por el camión de la basura, por los vehículos de apoyo a la limpieza o por los propios del tráfico urbano.
Otro riesgo de gran relevancia para el trabajador es el de las caídas, que se producen fundamentalmente en los bordillos, al subir o bajar de un vehículo o al pisar restos, desperdicios o resbalar en zonas húmedas. Además, durante los trabajos de limpieza vial, es común que los operarios se encuentren sometidos a golpes, proyección de partículas y cortes o pinchazos. Tienen lugar a la hora de vaciar las papeleras, limpiar, barrer o recoger las basuras, cubos, contenedores, muebles y enseres, y son debidos a que se trabaja con una gran diversidad de herramientas y equipos de trabajo, por lugares con presencia de muchos y muy diversos residuos, restos metálicos, vidrios y objetos punzantes. Los atrapamientos producidos por las partes móviles de los equipos de trabajo y máquinas son también habituales y pueden tener consecuencias traumáticas importantes, como aplastamiento de miembros o amputaciones.
Las tareas de limpieza requieren una alta demanda física. Por ejemplo, la tarea de barrido manual mal diseñada implica, entre otros, la adopción de posturas inadecuadas, movimientos repetitivos durante largos periodos de tiempo, torsión de la espalda y de la muñeca, rotaciones de hombros y la aplicación de fuerza elevada. Si a estos factores se les añaden otros como humedad ambiental, temperaturas frías y/o exposición a vibraciones procedentes de algunos equipos, la probabilidad de producirse trastornos musculoesqueléticos aumenta.
Se añade a estos aspectos que la mayoría de los puestos de trabajo requieren una manipulación manual de cargas, siendolo los sobreesfuerzos la principal causa de accidentes con baja en el sector. En ocasiones, la problemática se agrava si, a esta manipulación, se le suman otros factores de riesgo como la adopción de posturas incorrectas y movimientos rápidos debido a un apremio de tiempo. Es el caso de la recogida de basura con camiones.
Por otro lado, los trabajadores se encuentran expuestos a niveles elevados de ruido producido por los vehículos, la maquinaria y los equipos de trabajo empleados para la limpieza vial, a lo que hay que sumar el generado por el tráfico rodado, principalmente cuando es intenso. Los vehículos también son fuente de vibraciones de cuerpo entero, al igual que el empleo de sopladoras de mochila, dado que el motor se apoya sobre la espalda del trabajador. Además, el uso de mangueras a alta presión para el baldeo, de la sopladora o de la máquina de chorro de arena para la limpieza de fachadas puede suponer un riesgo de exposición a vibraciones mano-brazo.