Los autónomos no perderán pensión pese a que cotizarán menos que los asalariados

 El nuevo sistema de cotización de los autónomos, con el que los trabajadores por cuenta ajena ya no elegirán su cuota sino que pagarán en función de sus rendimientos reales declarados, supone una "subvención indirecta" para estos profesionales en comparación con los asalariados porque, durante el periodo transitorio de implantación del nuevo régimen hasta 2030 cotizarán menos de lo que les correspondería sin que sus pensiones se vean reducidas por ello.

Esta es una de las principales conclusiones a la que llega el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) en un documento de trabajo para valorar el nuevo modelo del Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) asociado a la reforma de las pensiones en la que trabaja el Gobierno.

Los investigadores responsables del estudio destacan que, con la desaparición del tipo de cotización único actual y su sustitución por un sistema en el que la cuota se fijará en función de una serie de intervalos o escalones de ingresos, se generarán "importantes deficiencias" en la equidad del sistema, tanto entre los propios autónomos como en comparación con los trabajadores por cuenta ajena, especialmente en el mencionado periodo transitorio de despliegue del nuevo régimen entre 2023 y 2030.

      Como las cuotas a pagar dependerán de los rendimientos fiscales, habrá 
tipos de cotización diferentes incluso dentro de un mismo escalón de ingresos, algo "poco razonable" a juicio de los expertos responsables del trabajo y que supone "una quiebra generalizada respecto al actual esquema de cotización del sistema de pensiones, produciendo una nueva inequidad".
    El motivo, recuerdan, es que para el cálculo de la pensión de jubilación no se tiene en cuenta el tipo sino la base de cotización, lo que implica que un mayor tipo de cotización –mayor cuota a pagar– no da lugar a una mayor pensión en el futuro. 
      Los expertos creen que este fenómeno será más patente en el caso de los autónomos con bajos ingresos por su mayor tipo de cotización, lo que hace más regresivo el sistema porque cotizarán más de lo que les correspondería sin recibir una mayor pensión.
        "Hay algunas cuestiones que son difíciles de entender, como que durante el periodo transitorio entre 2023 y 2030 los tipos de cotización van a ser, en casi todos los casos, inferiores a los del Régimen General. Esto supone una subvención indirecta hacia el RETA, ya que van a cotizar menos de lo que les correspondería, pero sus pensiones no se van a ver minoradas por este motivo", concluye el informe.