Las exmonjas de Belorado se declaran vulnerables para evitar el desahucio

La Diputación de Burgos estudia a través de sus servicios sociales si las exreligiosas de Belorado atraviesan una situación de vulnerabilidad que impidiera desahuciarlas. De considerarlo así, la resolución dificultará la ejecución que el Arzobispado de Burgos solicitó a través de una demanda el pasado mes de septiembre, tres meses después de que ellas mismas anunciaran de forma explícita su salida voluntaria de la Iglesia católica —a la que se refieren como «Iglesia conciliar» y de la que no reconocen a ningún Pontífice posterior a Pío XII»—.

Según ha informado a la agencia EFE el abogado de las exmonjas, Florentino Aláez, siete de las ocho cuentan con documentación que certificaría esta vulnerabilidad. Cabe destacar que, aunque originalmente fueron diez las exreligiosas excomulgadas, en la comunidad solo quedan ocho, pues dos de ellas abandonaron el convento. Además hay otras cinco mayores —las únicas que reconoce la Iglesia— que no han sido excomulgadas al no considerarlas impulsoras de este cisma.

Los informes de vulnerabilidad requeridos por la jueza fueron tramitados el pasado mes de enero por parte de una trabajadora social del Centro de Acción Social de Briviesca —un ente castellano-leonés para la atención de los desfavorecidos—. Por su parte, Laura García de Viedma, la exabadesa del convento y quien aún se hace tratar como si fuera tal, se negó a ser valorada en estos informes. En declaraciones a la prensa, el abogado Florentino Aláez ha precisado que de momento no se conocen las implicaciones de estas siete declaraciones de vulnerabilidad. «Veremos qué efecto tiene», ha añadido.

Es también relevante que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Briviesca ya suspendió la vista oral prevista para el 19 de diciembre al no poder notificar la admisión a trámite de la demanda de desahucio a todas las exmonjas, pues en el momento en que se produjo la comunicación dos residían en el convento de Orduña.