Las ardillas rojas (Sciurus vulgaris)

Aunque en esta fotografía nuestra protagonista ha preferido no mostrar sus dientes, estos constituyen una de sus características más distintivas.

Las ardillas rojas (Sciurus vulgaris), como otros roedores, tienen dientes frontales que nunca dejan de crecer, lo que les permite mantenerlos siempre listos para roer sin desgastarse. Pero no solo sus incisivos superiores son importantes: los inferiores también son esenciales y les ayudan a pelar piñas y abrir bellotas con precisión.

Estas ardillas tienen además una curiosa costumbre: almacenan semillas en pequeñas despensas para los meses más fríos y, a veces, olvidan parte de sus reservas, lo que permite que las semillas germinen y contribuyan al crecimiento y regeneración del bosque.