La síndic de barrio Rosa Llorca se reúne con los vecinos del centro histórico

La síndic de Barri Rosa Llorca se reunió ayer con los vecinos del barrio histórico con el fin de intercambiar información, propuestas y necesidades de la zona. Llorca anunció que se está trabajando en la mejora de la imagen del casco antiguo, entre cuyas actuaciones llevadas a cabo está la reordenación de las terrazas de la fachada litoral y el refuerzo del servicio de limpieza, entre otras. Además, está en marcha el estudio de la eliminación del cableado exterior de las fachadas y de la instalación de nuevas cámaras y dispositivos para controlar el acceso de los vehículos, así como garantizar la seguridad de los vecinos. 

La síndic destacó su interés por preservar el ambiente de barrio y convivencia entre sus vecinos, por lo que, entre las medidas a tomar, señaló la redacción de una normativa municipal para gestionar las viviendas turísticas. Otra iniciativa es el control de las visitas guiadas para minimizar el impacto en el barrio. Llorca recordó que los guías turísticos que pueden realizar estas visitas deben estar habilitados por la Generalitat Valenciana al tratarse el barrio histórico de un Bien de Interés Cultural. En este sentido, señaló que el Ayuntamiento de Villajoyosa ha renovado el convenio con la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción con el fin de continuar promoviendo y protegiendo el patrimonio histórico.

El encuentro vecinal también sirvió para continuar con las sesiones de “Empremptes i papers. Recuperant la memòria dels barris de la Vila”, la iniciativa colaborativa que pretende recuperar la historia de los barrios y partidas de Villajoyosa. En esta ocasión, el director de Vilamuseu, Antonio Espinosa, y el Cronista Oficial de Villajoyosa y Jefe del Archivo Municipal, Albert Alcaraz, explicaron la evolución del sistema defensivo de Villajoyosa desde la época fenicia, romana, visigoda y hasta la fecha, centrándose en las líneas de la muralla medieval, comprendidas entre el valle de la actual calle Fray Posidonio Mayor y el valle del Castell. Ambos explicaron que, tras la reforma de 1543, se amplió el municipio, se reformó la iglesia, integrada en la nueva muralla, para pasar a la destrucción de las murallas y portales durante la Guerra Sucesión. En este encuentro, se comunicó a los vecinos el último hallazgo, todavía en fase de documentación, que es el baluarte del mar.  También se mostraron vestigios arqueológicos del estrato inferior de la excavación de la muralla, como cerámicas desde los siglos VI a.C. hasta el siglo XV y documentos sobre la destrucción y aprovechamiento de los restos de la muralla.

Estos encuentros con los síndics de barrio se organizan de manera periódica en cada zona con el fin de tratar cuestiones del día a día de los barrios y, además, conversar sobre la historia y las peculiaridades de las calles y barrios.