La Policía Local de Benidorm incrementa la vigilancia de un colegio tras detectar botellones en el patio de Infantil

Cristales rotos y otras secuelas lógicas del botellón. La imagen que el Colegio de Educación Infantil y Primaria Vasco Núñez de Balboa de Benidorm presenta con frecuencia tras algunos fines de semana o festivos ha levantado las quejas de la comunidad educativa y llevado a un incremento de la vigilancia por parte de la Policía Local.

Lo ha denunciado este martes en Hoy por Hoy Benidorm una maestra del centro, Sonia Montesinos, que además lamenta cómo estos hechos se han trasladado en las últimas fechas al patio de Infantil con el consiguiente peligro para los párvulos: "Niños de dos años que cogen cosas del suelo jugando y pueden encontrarse con un trozo de vidrio o una colilla porque aunque el conserje lo recoge todo puede haber un despiste".

Quique Tortosa, portavoz de la Policía Local, también ha intervenido durante el programa para hablar de la importancia de la educación por encima de las sanciones: "Educación que no le corresponde al centro porque no es su público; son adolescentes de otros centros y a fin de cuentas es consumo de alcohol y de estupefacientes que provocan un perjuicio para la salud".

Además, ha indicado que los jóvenes que practican botellones se enfrentan a infracciones por incumplir la Ley de Seguridad Ciudadana o la de Sanidad Pública en la Comunitat Valenciana: "De graves a muy graves y que van desde 600 a 30.000 euros", ha apuntado. Tortosa confirma a su vez que se ha reforzado la vigilancia en una zona que no goza por las noches de una iluminación suficiente.