La OMS pide prohibir los antibióticos en animales para consumo humano

Es la primera vez que la OMS se pronuncia de manera clara advirtiendo que los antibióticos pueden provocar el desarrollo de bacterias resistentes que son transmitidas a las personas.

Establece cuatro directrices contra el uso de todo tipo de antibióticos en animales y plantas para consumo humano.

En mayo de 2015, la 68.a de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció la importancia del problema de salud pública que supone la resistencia a los antibióticos y adoptó un Plan de acción mundial para controlar dicha resistencia, y en particular para reducir el uso innecesario de antibióticos en el ser humano y los animales. Posteriormente, en noviembre de 2017, pidió abiertamente que se prohibiera su uso con el fin de mitigar las consecuencias que para la salud humana tiene el uso de antibióticos de importancia médica (es decir, utilizados en humanos) en animales destinados a la producción de alimentos.

Innumerables estudios científicos evidencian que muchos de los antibióticos utilizados en animales y en el cultivo de plantas destinados a la producción de alimentos son idénticos o están estrechamente relacionados con los utilizados en el ser humano. Estos antibióticos se utilizan para tratar y controlar infecciones bacterianas en presencia de enfermedades, y en ausencia de ellas, para evitarlas y estimular el crecimiento animal/vegetal.

"Los animales sanos solo deben recibir antibióticos para prevenir enfermedades que han sido diagnosticadas en otros animales de su mismo rebaño o en una población de peces", afirmó la OMS en la presentación de sus directrices.

La organización, con sede en Ginebra, señaló que en algunos países hasta el 80% de antibióticos importantes se utilizan en el sector animal, principalmente para estimular el crecimiento de ejemplares sanos, señalando que una restricción en el uso de los antibióticos en animales destinados al consumo humano reduce el desarrollo de la resistencia hasta en un 39%.

En caso de que el uso del antibiótico se justifique para tratar animales enfermos, la OMS pide que, en lugares donde sea posible, se evalúe cuál es el antibiótico más efectivo y a la vez más prudente para tratar una infección específica.

Con el fin de avanzar en el bienestar de la salud humana, estableció unas directrices de aplicación universal para todos los países responsabilizándoles de llevar a cabo las actividades de vigilancia y monitoreo del uso de los antibióticos tanto en los animales como en las plantas destinados a la producción de alimentos. Dichas directrices, bajo forma de recomendaciones, se actualizarán en el año 2022.

RECOMENDACIONES Y DECLARACIONES SOBRE PRÁCTICAS ÓPTIMAS:

1ª.- Reducción general del uso de todas las clases de antibióticos que utilizan los humanos, en los animales destinados a la producción de alimentos.

2ª.-Restricción completa del uso de todas las clases de antibióticos de uso humano para estimular el crecimiento de los animales destinados a la producción de alimentos.

3ª.- Restricción completa del uso de todas las clases de antibióticos de uso humano con el fin de prevenir enfermedades infecciosas que todavía no han sido diagnosticadas clínicamente en los animales destinados a la producción de alimentos.

4ª.- Propone que los antibióticos dirigidos a la medicina humana no deben utilizarse para controlar la propagación de enfermedades infecciosas diagnosticadas clínicamente en grupos de animales y plantas destinados a la producción de alimentos.

https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/259246/WHO-NMH-FOS-FZD-17.4-spa.pdf;jsessionid=25B12E2B0F90FBAA4D38C54F30C7699F?sequence=1