La inflación y Ómicron aplazan la recuperación total del turismo hasta 2023

Como una fina aguja que presiona sobre una pelota, la variante Ómicron ha desinflado la recuperación turística. Después de un 2021 marcado por un verano que devolvió al sector a unos niveles de actividad importantes, gracias sobre todo a la demanda española, la nueva mutación del coronavirus trastoca las futuras expectativas. La mayor transmisión del virus provocó un alud de cancelaciones en los hoteles durante el mes de diciembre y que el cierre del año no fuera el esperado meses antes. Sumándole una inflación desbocada desde abril, un precio de la luz disparado y la crisis de suministros el turismo vuelve a aplazar la recuperación plena hasta, al menos 2023.

Las perspectivas de la clase empresarial del

 principal sector de la economía española vuelven a empañarse de cierta incertidumbre. Al menos hasta Semana Santa, que se presupone que será el punto de inflexión para retomar la senda de la recuperación. Según los datos del lobby turístico Exceltur, casi dos tercios de las empresas emplazan volver a la facturación de antes de la pandemia a 2023, como mínimo. De estos, un 13% incluso cree que no lo logrará hasta después de el año que viene.

«La mayoría de las empresas han sufrido este último trimestre. Este parón provocó tensiones importantes en la tesorería. La preocupación de muchas es ver cómo sobrevivir», explicó ante los medios el vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda, que añadió que «las compañías no pueden todavía repercutir en sus precios la subida de los costes». Para cuantificar el impacto que tuvo la sexta ola durante el cierre del año sirva como ejemplo que las ventas de las empresas retrocedieron diez puntos a partir de octubre. De esta manera, Exceltur calcula que el PIB del turismo cerró 2021 en los 88.546 millones de euros, un 42,8% aún por debajo de 2019. De confirmarse, serían cifras similares a las de 2003, mientras que la aportación al PIB nacional pasaría del 5,5% de 2020 al 7,4%.

La todavía lenta recuperación de la actividad turística contrasta con los datos de empleo de 2021, que están casi veinte puntos por encima del descenso del PIB (-23,8%) en lo que para Zoreda es una apuesta de las empresas por adelantar las reaperturas. Además, desde Exceltur pusieron en valor los ERTE y piden que estos se extiendan hasta final de año.

De cara a este curso, desde el lobby turístico prevén que la actividad vaya de menos a más. Así, durante los tres primeros meses del año los empresarios creen que sus ventas serán un 33,2% menores que las de 2019, frente al -24% con el que se cerró 2021. No será hasta abril, con la Semana Santa, cuando la recuperación vuelva a coger impulso si las condiciones epidemiológicas lo permiten. Una visión que también comparten los hoteleros. La patronal Cehat espera una buena Semana Santa si no surgen nuevas complicaciones con el virus.

Con un aumento progresivo de la actividad, el turismo espera incrementar en más de 47.000 millones el PIB del sector. Pese a este incremento notable de la actividad, el turismo cerraría 2022 un 12,5% por debajo de 2019. La demanda española volvería a ser muy protagonista este año, llegando incluso a igualar los datos de 2019. Por su parte, la demanda internacional, que cerró 2021 con 50 millones menos de turistas y casi 60.000 millones de euros menos de gasto turístico que hace dos años, se quedaría aún en el 82% de los niveles previos al Covid. Esta, según Exceltur se vería lastrada por la falta del turismo asiático.

Reino Unido, estancado

De los mercados emisores de turistas tradicionales sí se espera un fuerte empuje durante este año. Los hoteleros ya hablan de un fuerte interés de alemanes, franceses y nórdicos por viajar a nuestro país en los próximos meses, según un estudio que han realizado con PwC. Pero no los británicos, que según el socio responsable de turismo de PwC, Cayetano Soler, «se están recuperando pero no tan rápido como el resto de países de la UE. Aún están lejos del 21% que suponían en 2019».

Desde que estalló la crisis sanitaria la venida de turistas internacionales ha estado marcada por las restricciones, una tónica que parece que seguirá este año. Como informó ABC, por primera vez los británicos no fueron los principales visitantes a nuestro país en favor de los franceses y alemanes. El motivo fue precisamente las restricciones que el Gobierno de Boris Johnson impuso a la hora de viajar a España durante buena parte del verano y todo el periodo navideño. En concreto, tenían que hacerse una PCR a la vuelta que saliera negativa para poder entrar. «Las condiciones de salida subían el precio, y el mercado más sensible a los precios es el Reino Unido», comentó Zoreda.

El destino más perjudicado de la falta de británicos es sin duda Canarias, que ahora se encuentra en su temporada alta. Para este principio de curso, y una vez que las restricciones del Reino Unido han caído, los hoteleros calculan que la región triplique sus ingresos este primer trimestre en comparación con los de 2020.

PERTE de 15.000 millones

Para abordar la recuperación, Exceltur reclama ayudas más potentes para el turismo. Mención especial tuvo Zoreda para el reparto de los fondos europeos que a su juicio los dedicados al turismo en 2021 se han dedicado a «un reparto territorial para más de 600 proyectos que van a tener un pequeño impacto». De esta manera aboga por «una hoja estratégica de cara al futuro para usar los fondos estructurales». Y lo matiza proponiendo un PERTE de hasta 15.000 millones de euros para la renovación de los destinos turísticos pioneros de España de sol y playa.