José Antonio Aguilar: “Viajar, leer y escribir me permiten disfrutar de más de una vida ”

Su nombre literario es J.A. Aguilar. Las iniciales se corresponden con José-Antonio o Josep-Antoni. Podéis llamarle como mejor os plazca, es bilingüe, o trilingüe, si le añadimos el inglés. Nació en Barcelona, en 1957. En la actualidad, reside en L’Alfàs del Pi, Alicante, junto a su esposa, que también es su amiga, su compañera, su socia y su amante, Mai Lombao. Lo más trascendente de su vida, sin duda, ha sido, es y será, ser padre de tres y abuelo de siete.

Cursó estudios en Management por motivos profesionales, y Humanidades, por afición. Desarroyó su carrera profesional como directivo, consultor y empresario, en firmas nacionales y multinacionales, de matrices japonesas, americanas y alemanas, durante más de cuarenta años. Fue docente en escuelas de negocio y universidades europeas y latinoamericanas, durante más de seis lustros.

Ha escrito dos novelas negras y de misterio, “Gandallas”, publicada en 2022, y “Malandros”, publicada en este 2025. La tercera, “Vipéreos”, está en marcha. Así como múltiples relatos y libros de no-ficción, relacionados con el mundo de la empresa. Consiguió ser finalista del premio Illa de Menorca, con el relato “Byos, l’efecte Menorca”, en 2002. Es miembro de la organización del Festival Cubelles Noir y del jurado del premio a la mejor novela escrita por una autora, en lengua castellana, del mismo festival.

Con el fin de conocerlo un poco mejor, añadiremos que sus hobbies son, además de la literatura, los viajes, el cine, el teatro, la música, el baile y el fútbol. Hoy está aquí para presentarnos su última novela: Malandros

Cuando el dinero fluye de manera fácil y abundante, la corrupción llega a todas las esferas de nuestra Sociedad.

El suicidio de una víctima de la estafa de las preferentes, conducirá a la venganza hacia uno de sus promotores.

Los entresijos del poder político y empresarial, con la ayuda de medios y sindicatos, donde la mentira, la corrupción y el sexo son moneda habitual, incitarán a Berto Crusellas, empresario, y a Nito Serra, detective, a tramar una acción justiciera, más allá de la impunidad que, en algunas ocasiones, ofrece la Justicia oficial.

Todas las personas, algunas más que otras, tienen su lado oscuro que conduce a cotas de indecencia e inmoralidad, que son difíciles de superar en muchas ocasiones.