España se clasifica tras golear a Eslovaquia

España logró el pase a octavos de final de la Eurocopa tras golear a Eslovaquia por 0-5 en Sevilla. De nuevo volvió a arrollar en juego y ocasiones a su rival, y por momentos salieron a pasear los fantasmas de la falta de gol tras fallar un penalti en la primera mitad. Pero con la ayuda de un antológico autogol de Dubravka, la Selección destapó el tarro de las esencias y los goles que hasta ahora se resistían, acabaron llegando uno detrás de otro.

Con el triunfo in extremis de Suecia sobre Polonia por 3 a 2 en el otro partido del grupo, España acaba segunda del grupo E y queda encuadrada con Croacia en el duelo de octavos de final, que se disputará el próximo lunes a las 18:00 en Copenhague.

Llegó el primero de esos días de ganar o a casa. España se jugaba su futuro en la Eurocopa ante Eslovaquia y Luis Enrique aprovechó para hacer una pequeña revolución en el once dando entrada a Azpilicueta por Llorente, Eric García por Pau Torres, Busquets por Rodri y Sarabia por Dani Olmo.

Casi antes de que diera tiempo a asentarse en el campo, llegaba desde San Petersburgo la primera buena noticia de la tarde: gol de Suecia a los dos minutos de partido. Una supuesta victoria polaca que invalidara el empate de España se alejaba. Menos dramas que asumir.

Aún así, la primera parte de España volvió a reflejar lo que está siendo este equipo en este torneo: dominio indiscutible, pólvora mojada. Nadie le quitaba la pelota al combinado español. Y cuando la tenía Eslovaquia, apenas era capaz de enlazar tres pases seguidos.

El popurrí de llegadas de España era de todos los colores: centros por la izquierda, centros por la derecha, balones filtrados al área, chuts desde fuera… pero Dubravka, el portero eslovaco, permanecía impasible (aún).

En el minuto 9, Hromada quiso despejar una pelota dentro del área pero se encontró con el obstáculo de una pierna de Koke de por medio. El árbitro no se dio cuenta, pero el VAR le avisó del descomunal golpe recibido por el medio del Atlético. Penalti.

Parecía que en menos de diez minutos, las penas y agobios de España iban a quedar disipados. Los jugadores miraron a la infinita área técnica de La Cartuja en busca de la orden de Luis Enrique: Morata sería el lanzador.

Pero el gol seguía alejándose de España de todas las maneras posibles. Mal chut de Morata y desvío de Dubravka. El cancerbero sonreía (todavía).

El drama desde el punto de penalti sigue acrecentándose. Quinta pena máxima consecutiva fallada por España, la selección con más penaltis pitados en la Eurocopa (12) y a la vez con más fallos (7).

No se vino abajo España con el fallo. El contador de ocasiones seguía aumentando al ritmo de metrónomo. De la misma manera que se lustraba el hándicap de la falta de gol.

Si hubiera que tirar de refranero español, el aficionado podía agarrarse hasta ahora de eso de “tanto va el cántaro a la fuente…”. Pero a la media hora, saltó un “a caballo regalado, no le mires el dentado” del tamaño de una catedral.

Enésimo acercamiento de España, con Sarabia en la frontal. El jugador del PSG se sacó un chutazo que reventó el larguero, mandando la pelota al cielo. En su caída, Dubravka, confiado, saltó de cara al fondo en busca del despeje. Con su mano izquierda agarró el larguero, y fue cayendo a medida que la gravedad hacía su trabajo. En su bajada, su estirada mano derecha coincidió con la altura del balón. Y hete aquí que, en lugar de dar un puñetazo hacia arriba, hacia atrás o hacia la derecha, dispuso hacerlo hacia la izquierda. Y hacia el interior de la portería.

Martin Dubravka, de 32 años y nacido en Zilina, puso su nombre y apellido en la historia del disparate en el fútbol con un gol en propia puerta antológico.

España celebraba ese 0-1 caído del cielo, nunca mejor dicho.

Y si el penalti fallado no cambió el rumbo del partido, el gol a favor no iba a hacer lo propio. Seguía España rondando el área rival sin dificultad alguna. Trece tiros, seis a puerta, más de trescientos pases y un 64 por ciento de posesión. Dominio indiscutible.

Ya en el descuento, la insistencia hispana acabó recogiendo sus frutos. Gerard Moreno no se rindió al ir a disputar un balón rechazado junto a Dubravka. Ganó el duelo, se giró y puso un centro picadito hacia el área pequeña, donde Laporte saltó para ejecutar un remate de cabeza bombeado que inutilizó los esfuerzos del portero y la zaga para evitar que se colara dentro de la red.

España se marchaba al descanso con un cómodo 2-0. Poco importaba ya lo que aconteciera en el Suecia – Polonia más allá de saber si España sería primera o segunda. Los octavos estaban a 45 minutos de ser sellados.

La segunda parte iba a servir para atestiguar si España volvería a bajar prestaciones físicas como en los dos partidos anteriores. El bajo nivel de Eslovaquia no se prestó como termómetro en condiciones y esta segunda mitad sirvió para que España, por fin, destapara el tarro de las esencias.

El tercer gol, en el minuto 56, culminó una larga jugada con un centro raso de Alba desde la izquierda que remató con fiereza de primeras Sarabia.

Luis Enrique aprovechó para mover el banquillo para dar entrada a Ferran por Morata, que se marchó ovacionado por el público sevillano.

El delantero del City, en su primera jugada en el campo, se marcó una delicatessen para firmar el 0-4. En una jugada ensayada tras un córner, Ferran Torres sacó un remate de tacón de espaldas para mandar el envío al fondo de la red.

Poco después, Pau Torres, recién entrado por Eric García, no quiso ser menos que su compañero y su primer toque sobre el campo acabó transformándose en el 0-5 con la ayuda de Kucka, autor del autogol.

El destino quiso que la selección que más ha achacado la falta de gol acabe protagonizando la goleada del campeonato. Si ha sido flor de un día o si los fantasmas han sido exorcizados, queda ahora pendiente del duelo de octavos de final.

El próximo lunes a las 18:00, desde Copenhague, España arrancará la fase eliminatoria frente a la Croacia de Luka Modric.

- Ficha técnica:

0 - Eslovaquia: Dubravka; Pekarik, Satka, Skriniar, Hubocan; Kucka, Hromada (Lobotzka, m. 46); Haraslin (Suslov, m. 69), Hamsik (Benes, m. 90), Mak (Weiss, m. 69) y Duda (Duris, m. 46).

5 - España: Unai Simón; Azpilicueta (Oyarzabal, m. 77), Eric García (Pau Torres, m. 72), Laporte, Jordi Alba; Busquets (Thiago, m. 71); Koke, Pedri; Sarabia, Morata (Ferrán Torres, m. 66) y Gerard Moreno (Adama Traore, m. 77).

Goles: 0-1, m. 30: Dubravka, en propia puerta. 0-2, m. 47+: Laporte. 0-3, m. 55: Sarabia. 0-4, m. 66: Ferrán Torres. 0-5, m. 72: Pau Torres.

Árbitro: Bjorn Kuipers (Países Bajos). Amonestó al eslovaco Duda (m. 12).

Incidencias: partido correspondiente a la tercera y última jornada del grupo E de la Eurocopa 2020, disputado en el estadio La Cartuja de Sevilla ante unos 12.580 espectadores.