El peligro de la vuelta del público a los partidos de fútbol: "Pueden ser eventos supercontagiadores"
En dos semanas comienzan los partidos de La Liga de fútbol con una gran novedad: el público vuelve a los estadios tras más de un año y cinco meses de pandemia y las gradas vacías. Así se decidió el pasado junio cuando la incidencia de casos (IA) estaba por debajo de 100 en España y la gran mayoría ni siquiera imaginaba que la quinta ola sería tan explosiva como al final ha sido. A fecha de hoy, la situación es muy distinta. La IA ronda los 700 casos y ahora somos más conscientes de que la covid no será un asunto resuelto a corto plazo.
Lo cierto es que el público volverá a las gradas a partir del próximo fin de semana del 15 de agosto. Todavía no se sabe el porcentaje de los aforos. Les toca a las comunidades decidirlo. Se desconoce también si habrá una armonización de las medidas que se tomen en todas las regiones, tal y como propone el Ministerio de Sanidad, según han confirmado dos fuentes conocedoras del contenido de la reunión del Consejo Interterritorial celebrado este miércoles, informa El País. La idea es que los aforos se establezcan según las incidencias acumuladas en cada zona en la que deba jugarse un partido.
Sí se ha establecido que al ser los partidos al aire libre las mascarillas solo serán obligatorias cuando no se pueda mantener un metro y medio de distancia, aunque esto podría cambiar si la situación epidemiológica no mejora.
Llegados a este punto, la pregunta es si es peligroso que vuelva el público a los estadios y si esto puede conllevar que los contagios se disparen aún más de lo que están.
Hay quien sostiene que la asistencia a los partidos de fútbol solo explicaría una pequeña parte de los contagios. "Lo verdaderamente peligroso es ver los partidos con los amigos en pubs, bares y casas y tener que utilizar transportes públicos atestados de gente hacia esos concurridos lugares para ver esos partidos", defiende el analista de datos del Financial Times, John Burn-Murdoch.
Lo cierto es que si hay algo verdaderamente contagioso es estar en interiores con más gente durante un largo periodo de tiempo. Respirar el aire que respiran otros. Y todo por culpa de los aerosoles, esas minúsculas partículas contagiosas que exhala una persona infectada que quedan suspendidas en el aire en ambientes cerrados.
Eventos multitudinarios
En los partidos de fútbol el peligro estaría en que se trata de eventos multitudinarios, donde se juntan miles de personas. "En un evento multitudinario, si la distancia no es suficiente y no se usa mascarilla, puede haber transmisión aérea, aunque estén la mayoría al aire libre. El problema es que el potencial de que en estos eventos se transmita el virus a mucha gente es mucho más relevante desde el punto de vista de salud pública que si la transmisión es en un lugar interior privado", explica José Jonay Ojeda, especialista en medicina preventiva y salud pública y uno de los portavoces de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS).
Porque el peligro no desaparece en exteriores. Y más con esta variante delta –hasta un 65% más contagiosa que la británica- donde uno se puede contagiar si no guarda estrictamente las medidas de seguridad. Según estimaciones del Imperial College de Londres, la contagiosidad del coronavirus SARS-CoV-2 se habría triplicado en año y medio. Si al comienzo de la pandemia un infectado de covid contagiaba, de media, a entre dos y tres personas, actualmente contagia, de media, a entre cinco y ocho.
"Aunque se reduzca el aforo, sigue siendo un evento multitudinario, sobre todo en los accesos si no se hace de manera escalonada. Si un estadio de 60.000 personas lo mantienes al 30% del aforo, son todavía unas 20.000 personas las que asisten", señala Ojeda. "Tendríamos que tener una incidencia acumulada mucho más baja para que eventos de este tipo no fueran una bomba de relojería", añade.
Gritos y alcohol
Todo el mundo sabe, además, que en los estadios se grita. Y mucho. Cuanto más alto sea el nivel de voz, más altas son las posibilidades de infección, según han desmostrado distintos estudios. Así que este es otro punto a tener en cuenta a la hora de evaluar el peligro de asistir de público a un partido. Beber alcohol puede ser también determinante. "Si bebes, puedes perder el control de las medidas de seguridad que hay que tomar: cuánto tiempo llevas con la mascarilla o cómo celebras un gol", señala Ojeda
En cuanto al peligro de tocar barandillas o asientos que hayan estado en contacto con un contagiado, el riesgo es mínimo. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE UU (CDC) señalan que el contagio por tocar una superficie es de menos de un contagio por cada 10.000 veces que se toque un punto con coronavirus.
Queda por ver si antes de que empieza La Liga se tomarán otras medidas como obligar al público a presentar una prueba negativa de infección activa o el certificado covid. Respecto a esto último, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha negado que España esté planteándose utilizarlo fuera de lo que se estableció en la Unión Europa, es decir, para viajar de un estado a otro. Pero las cosas podrían cambiar si lo que se quiere es evitar que los estadios de fútbol se conviertan en lugares de supercontagios.