Conoce los dos pueblos más deshabitados de Alicante donde perderse este fin de semana

La despoblación no es un fenómeno exclusivo de la España vacía o vaciada, sino algo que afecta a en mayor o menor medida a todos los territorios. La provincia de Alicante cuenta con 32 municipios que se han visto afectados seriamente por la pérdida de población desde 2001. 

La pena y la nostalgia son emociones encontradas en aquellos y aquellas que ahora ven vacío el pueblo en el que nacieron o se criaron sus padres, madres y abuelos. Pero, si algo positivo puede sacarse de esta situación es la paz y la tranquilidad que aportan estos lugares apartados de las grandes ciudades.

Tollos y Famorca son las dos localidades más deshabitadas de la provincia de Alicante y cuentan con menos de 50 habitantes. Asimismo, la Comunidad Valenciana tiene un total de 24 localidades con una población inferior a los 100 habitantes, y estos son los 10 destinos que ya propuso EL ESPAÑOL de Alicante para disfrutar de los tesoros de interior.

Tollos, encantador y acogedor

A casi 40 kilómetros de la capital de la comarca de El Comtat se encuentra Tollos, un municipio que Turismo de la Generalitat ha descrito como "encantador y acogedor". Según datos publicados por la Diputación de Alicante, Tollos terminó el 2021 con 37 habitantes, dos más que el año anterior.

Si pasas por Tollos no puedes perderte su castillo, actual iglesia parroquial dedicada a san Antonio Abad. De la antigua fortificación tan solo se conserva el campanario. El resto de la misma ha sido restaurada, aunque utilizando parte del material original

Tollos se encuentra localizado en el valle del río Seta, en la ladera meridional de la Serra d’Alfaro. Por lo que, la naturaleza es uno de sus puntos fuertes. La ruta circular por el Barranco de Malafí y la Sierra de Alfaro es una de las más populares.

Una curiosidad de esta localidad es que quedó despoblada en 1609 tras la expulsión de los moriscos para luego ir recuperando habitantes muy lentamente.

Famorca, un pueblo ancestral