Carlos Dueñas: “Aunque parezca de locos, el tráfico de órganos es legal en algunos países del mundo”
Se estima que entre el 5 y el 10% de todos los trasplantes realizados en el mundo utilizaban órganos procedentes del mercado negro, aunque la cifra puede ser mucho mayor. Hablamos de un lucrativo negocio delictivo que mueve anualmente entre 840 y 1700 millones de dólares. Las víctimas de esta forma de trata suelen proceder de entornos pobres, sin educación y vulnerables. La trata de personas para la extracción de órganos está rodeada de mitos e ideas falsas. En las películas, suele representarse como una persona que se despierta en una bañera llena de hielo, a la que le falta un riñón. Sin embargo, la realidad de este delito es mucho más compleja, y estos mitos dificultan nuestra comprensión de cómo actúan los traficantes.
Realmente es una forma de trata en la que se explota a las personas para obtener órganos. Aunque a menudo las víctimas parecen haber consentido la extracción de sus órganos, su consentimiento no es válido cuando hay engaño, fraude o abuso de una situación de vulnerabilidad. En tales casos, se las considera víctimas de la trata de seres humanos. Los traficantes, que suelen formar parte de sofisticadas redes delictivas, se lucran vendiendo estos órganos a receptores que no pueden o no quieren esperar a los trasplantes legales.