Alberto Varela: “Los touroperadores no han desaparecido, en Benidorm todavía controlan el 50% de las reservas hoteleras”
En el sector turístico, pocos actores han tenido un impacto tan significativo como los touroperadores. Desde que surgieron hasta la actualidad, en algunos destinos, los TTOO han sido intermediarios esenciales para las empresas de transporte, los alojamientos, pequeños negocios del sector y millones de viajeros. Hoy en día, en esta era de tecnología y personalización, su papel necesita ser redefinido para evitar su desaparición.
Retrocedamos a los inicios de la touroperación y su historia. Todo comenzó a mediados del siglo XIX, gracias al pionero Thomas Cook, quien es considerado el primer turoperador de la historia. En 1841, organizó el primer viaje colectivo en tren en Inglaterra, y unos años más tarde, lanzó los primeros paquetes turísticos que incluían transporte, alojamiento y excursiones. Este fue el comienzo de una industria que hizo que los viajes fueran accesibles para la clase media y facilitó la planificación masiva de vacaciones.
A lo largo del siglo XX, los TTOO fueron en aumento, consolidando su influencia mediante la creación de paquetes vacacionales, acuerdos con aerolíneas, cadenas hoteleras y la apertura de canales de distribución en agencias físicas.
Hoy en día, esa hegemonía se ve amenazada por una realidad mucho más fragmentada, digitalizada e inmediata. El viajero ya no espera a que le llegue un catálogo, ni a la agencia tradicional. El viajero compara, reserva y comparte desde su móvil o tablet. Además, exige personalización, transparencia y rapidez en el proceso de compra. En este contexto, la frase que muchas empresas han adoptado, “renovarse o morir”, deja de ser un simple eslogan para convertirse en una necesidad urgente para los TTOO.