¿Seguro que ganan los malos, querida Mónica? Leopoldo Bernabeu
Ayer 21 de Junio, no pudo mi padre celebrar nada. Él ni siquiera lo sabe, no tiene edad ya para que vaya su hijo contándole malas noticias, que es lo mínimo que podemos hacer por ellos, intentar que los años que les queden los pasen lo más agradablemente posibles. Ayer, 21 de junio, día en el que dimitió Mónica Oltra, a la sazón consellera de Bienestar Social entre otros muchos cargos, se cumplían tres meses desde que le aprobaron a mi progenitor el ingreso de 6.002 ridículos euros en concepto de indemnización por los retrasos en la aplicación de ley de Dependencia. Pero no, ese dinero no le llegó, ni siquiera el último día en el que según el abogado empieza, ahora sí, a contar el plazo en el que habrá que reclamarlo por vía judicial.
Ayer, 21 de junio, día en el que dimitió Mónica Oltra, la misma que dijo que “ganan los malos”, se cumplían 15 meses y medio desde que murió mi madre, el 7 de marzo de 2021, justo una semana antes de recibir la carta de la consellería de Bienestar Social de la señora Oltra en la que se le reconocía, con dos años y cuatro meses de retraso, una plaza en una Residencia. Hoy seguimos esperando que al menos se dignen contestar la reclamación que presentamos el pasado mes de enero para que le abonen los ridículos 8.000 euros que le corresponden en concepto de atrasos por la no aplicación de la Ley de Dependencia. Mi madre, no tuvo ayuda alguna de la señora Oltra, ni se le asignó nunca plaza alguna en residencia, ni le contestan sobre cuando cobrará esa ridícula indemnización que en justica le corresponde…
Este servidor, entre los malos según Mónica Oltra, un periodista que se ha atrevido a decirle que se aplicara la misma medicina con la que fustigó a muchos otros cargos públicos que se encontraban en la misma condición de imputada que recae ahora sobre ella, soy el mismo que le recuerda que su marido, condenado a cinco años de cárcel por abusar sexualmente de una menor de 14 años de manera reiterada y que, año y medio después de esa sentencia sigue sin pisar celda alguna, cobró 28.000 euros de indemnización al haber sido despedido de su trabajo, ¿por buena conducta en los servicios prestados?. Mis padres no cobran, pero su condenado marido recibe casi 30.000 euros después de haber abusado de una menor de manera reiterada. Cojonudo.
Mis padres reclamaron la aplicación de la Ley de Dependencia en noviembre de 2018. Mi madre murió en Marzo de 2021 sin tener noticia alguna, mi padre lleva sólo 14 de los 43 meses solicitados en una residencia. Ambos reclamaron la parte económica ya gastada en cuidados por los retrasos de la ley el pasado enero, a mi padre se lo aprobaron en marzo, a mi madre ni eso. Ayer, 21 de junio, día en el que Mónica Oltra dimitió llamando malos a todos los que no piensan y actúan como ella, mis padres seguían esperando que alguien les diga que pasa con lo que les corresponde después de tantísimos años de trabajo. Hoy, día en el que Mónica Oltra cobrará una jugosa indemnización por los grandes servicios prestados a la Comunidad Valenciana, a mi familia le tocará volver a rascarse el bolsillo para reclamar judicialmente la mitad de lo que el condenado marido de Mónica Oltra sí recibió por los servicios prestados como cuidador de menores.
Se ha deteriorado tanto la situación política, fruto de la confianza equivocada y la dejadez de la mayoría de social de este país, que al ver ayer las espeluznantes imágenes de la retorcida cínica de Mónica Oltra, se me revolvieron las entrañas. Pude ratificar que en absoluto hemos exagerado un ápice todos los que durante estos años nos hemos dedicado a avisar de la llegada del lobo mientras casi nadie nos creía y algunos incluso, nos llamaban exagerados.
La libertad de las sociedades, la historia está repleta de estos episodios, se destruye por situaciones como esta. Nadie esperaba que un Hitler elegido democráticamente llegara a convertirse en uno de los mayores genocidas de la historia. Nadie pudo pensar que primero Lenin y luego Stalin, hicieran de la sociedad rusa, una nación paria en manos de una ideología bolchevique que quitó de un plumazo toda posibilidad de libertad atenazando a la nación bayo el yugo del miedo y el hambre. Hoy Putin sigue esa estela.
Nos acomodamos tanto, que nos resulta increíble que se puedan generar situaciones como la que hoy vive España. Tenemos un Presidente del Gobierno egocéntrico y desenfocado que nos lleva a la ruina con tal de salvarse él, una vicepresidenta comunista que poniendo tono suave de voz, cree que lo arregla todo cuando lo que destile es odio e incapacidad comprando la voluntad del pueblo a base de subvenciones y amenazando a los empresarios de manera constante. Una caterva de ministros que o son personas que no valdrían ni para dirigir una comunidad de vecinos o, los pocos que se salvan, miran hacia otro lado esperando que la cosa escampe. Algunos alcaldes repartidos por la geografía nacional como los de Barcelona, Cádiz o Valencia, que son la vergüenza de la clase política europea y el bochorno nacional. Un congreso de los diputados salpicado de malvestidos, malhablados, incultos, ignorantes, independentistas, herederos de etarras y personajes llenos de odio, que da pánico verlo y vergüenza ponerse a buscar el momento en el que esto se nos fue tanto de las manos.
Mónica Oltra sólo es culpable de haberse creído todo aquello que la sociedad le hemos consentido con nuestra dejadez. Les hemos autorizado con exccesiva indolencia que llegaran a creerse que eran los dueños del corral. Y ahora, cuando se les aplica la misma vara de medir que ellos utilizaron para fustigar a todos sus predecesores, nos llaman “los malos”. La justicia sólo es buena si se le aplica a los demás, pero fascista si se les aplica a ellos.
Lo dije ayer, más que alegrarme de la aplastante victoria del PP en Andalucía, me produce felicidad la combinación de esa gran derrota de aquellos que representan el deterioro de España y la dimisión de personajes que como Oltra, no han hecho otra cosa que traer la división y el odio a las sociedades que han representado. Queda mucho camino por recorrer para recuperar todo lo que se ha retrocedido en muy pocos años, pero al menos se empiezan a ver rayos de luz donde hace tiempo llegué a pensar que la penumbra nos inundaba para siempre.
Mientras esa época llega, sigamos disfrutando de lo votado