Se avecina la fiesta de la basura en Benidorm, por Leopoldo Bernabeu

Cuesta arrancar, se lo garantizo. Son tantas las formas que se entremezclan en mi cabeza para iniciar este artículo y tantos los datos que tengo acumulados, que se ha de ser un maestro de la literatura para conseguir una redacción ágil y comprensible cuando en Benidorm se intenta hablar de la basura. Porque ahí radica el primer y principal problema. No tengan ustedes la más mínima duda que si fuera un potentado y pudiera escribir con libertad, esa libertad que sólo da la salud económica, tendrían ustedes conmigo lo que ya tuvieron, un torrente de datos sobre todas las corruptelas que campan a sus anchas por nuestra bellísima ciudad, siempre de la mano de los mismos. Pero no lo soy, fui lo que ustedes quisieron, un candidato a la alcaldía al que votaron porque en mí confiaron, para meses más tarde guillotinarme en la hoguera de la desconfianza. En fin, esa es la gran miseria del ser humano. Nuestra grandísima incultura nos conduce por el sendero que otros nos marcan sin ni siquiera pararnos a valorar si lo que nos cuentan es cierto o no. España y los españoles somos así, campeones de España de la envidia y líderes mundiales del cambio de parecer en tiempo récord.

Pero vayamos al grano. Hace casi cuatro años, trabajando en una televisión que me dio la posibilidad de contarles cada noche lo que pasaba y que una vez entré en política, me cerró sus puertas para siempre (ellos sabrán porque y a cambio de cuanto), centré mi crítica en la empresa que gestiona la recogida de la basura en Benidorm y la limpieza de nuestras calles. Quise mostrarles con datos la indescriptible relación que mantenía con el Ayuntamiento de nuestro pueblo desde hacía 20 años. Pues bien, antes de avanzar permítanme que les recuerde que toda esa documentada crítica, para lo único que sirvió fue para que me quitaran de en medio, para nada más. Muerto el perro, se acabó la rabia, ¿verdad?.

Esa denuncia la hice hace cuatro años y la situación no sólo continúa igual, sino que la empresa se ha venido arriba en los últimos meses y no ha hecho otra cosa que meter denuncia tras denuncia a nuestro ayuntamiento. Y la verdad es que nos lo tenemos merecido. Las diferentes administraciones, desde Pérez Devesa hasta hoy, no han hecho otra cosa que creerse que trataban con amigos. Colegas a los que permanentemente les dices a cuantos tienes que meter a trabajar allí, pensando que nunca se van a cobrar la factura. Craso error, claro que se cobran la factura, y con muchos intereses. FCC ha empezado una batalla contra nuestro Consistorio que todavía no ha visto su último capítulo, ni mucho menos. El primero ya lo ha ganado y nos ha costado casi dos millones de euros, el segundo siguen en él y no piensan dar un paso atrás. El tercero, no se lo quieran ni imaginar, está por venir.

En deferencia al ávido Toni Pérez, que no da puntada sin hilo, tengo que decir que ha sido el gallo más listo del corral. Ha visto venir al zorro y ha puesto al más tonto del gallinero a cuidar del chiringuito, eso sí, fuera del recinto, para que la sangre no salpique dentro y nada tenga que ver luego con su PP. Está claro que cuando el sempiterno de Toni fagotizó a los dos crápulas que me acompañaron en la lista, sabía lo que hacía. Estaba matando dos pájaros de un tiro (con darles igualdad y deportes habría cumplido, pero no…), pues no sólo los quitaba de la circulación para que no pudieran hacerle una moción de censura junto a la desesperada oposición, sino que le endosaba un zombi que en muy poquitos meses empezará a salir de la tierra y a sembrar el terror, no en vano se acerca el temido abril de 2018, donde se tendrá que fallar un nuevo concurso de limpieza viaria y recogida de residuos sólidos. Siento cierta lástima y pido perdón al pueblo de Benidorm por la vergüenza que siento de haber sido yo quien puso a ese tonto  (o a ese listo) en una lista electoral. Espero tener fuerza suficiente como para dejar alto y claro que este prejubilado con pena de cárcel que vino de tierras lejanas y a todos nos engañó, nada tiene que ver con Ciudadanos por Benidorm. Fue un accidente y curándonos las heridas estamos.

Hace cuatro años advertí que FCC llevaba ya 20 años cobrándonos de más a todos los benidormenses con el consentimiento de todos los políticos que nos han gobernado desde entonces. Ahora ya son 24. Dije que el cálculo sería de unos 100 millones de euros los que les habríamos pagado de más, ahora ya serían 120. Puse de manifiesto el informe técnico que se llevó a cabo, y que se pagó con dinero de todos, en el que se demostraba que nos engañaban como auténticos chinos. Ese informe sigue durmiendo el sueño de los justos y ahora además el técnico encargado de hacerlo cumplir ni siquiera me saluda. Dejé claro que el recibo de basuras había subido un 200% en esos 20 años, mientras la ciudad de Benidorm seguía siendo de las más sucias de España. ¿Ha cambiado la situación?, díganmelo ustedes.

Que la rotación de personal era consustancial a los caprichos de quien gobernara, convirtiéndose FCC en la verdadera INEM del ayuntamiento, fuente de colocación de personal de los partidos gobernantes, ¿verdad Paquita Ripoll?. Qué por entonces llevábamos 2 años, ahora son 6, esperando que el ayuntamiento aplicara el Plan de Ajuste que se aprobó en 2012 y nos rebajaran un 25% el recibo de la basura…¿para qué seguir?

Lo que era entonces una realidad es que nadie se atrevía a ponerle el cascabel al gato, porque el gato se había convertido en un tigre…y mandaba él. Nadie se atrevía a decirle a FCC una palabra más alta que otra porque todos tenían mucho que callar y además nos amenazaban con una huelga y se quedaban tan panchos. Recuerdo que fue la entonces concejal de Hacienda la que, en un alarde de valentía y supongo que un gran porcentaje de frustración, se atrevió a vaticinar que en 2018, cuando la última de las vergonzosas renovaciones caducara, no había que renovarle el contrato.

El contrato con FCC, queridos vecinos de Benidorm, finalizó en el año 2.000. Desde entonces lo que ha hecho el ayuntamiento y todas sus corporaciones ha sido ampliarles, una y otra vez, el contrato sin ir a un concurso público, y eso no es lo que llamamos Transparencia, ¿verdad?. Eso se llama de muchas maneras, póngale ustedes el apellido que yo no quiero más líos. Ustedes me aplauden pero luego, cuando cuatro canallas me acusan de una serie de barbaridades que nadie demuestra, me dejan tirado en la cuneta. Póngale ustedes el apellido a este atropello al que, si nadie le pone remedio, tiene todos los visos de volver a repetirse dentro de muy pocos meses. ¿Nos colarán otro gol como con el del agua?.

Hubo un Pleno que aprobó la puesta en marcha de una Comisión de Trabajo para empezar a desarrollar el pliego de condiciones que tiene que llevarnos a un nuevo concurso público. ¿Ustedes han vuelto a oír hablar de él?, yo no. Pasará el verano, septiembre nos pillará quitándonos las legañas, en Octubre no nos daba tiempo a prepararlo, en Noviembre es que son las fiestas y en Diciembre la Navidad. Ya me veo venir las excusas, tiempo al tiempo. Si hemos tardado casi dos años en adjudicar el contrato de Parques y Jardines, caducado en septiembre de 2015 y no ha pasado nada, ¿porque van a darse más prisa de la necesaria en poner en marcha los nuevos pliegos de condiciones de la contrata más cara y complicada de la ciudad?.

Ya les adelanto que va a haber fiesta. FCC no está dispuesta a que le quiten el pastelito que más calorías les proporciona, más aún después de haber perdido el caramelo de la limpieza de edificios públicos y de no parar de meternos denuncias para cobrarnos hasta por respirar. Hay dos empresas nuevas, que han conseguido sendos contratos millonarios pero…deficitarios. Dicen las malas lenguas que lo han hecho única y exclusivamente para estar, ojo avizor, al gran contrato, el de la basura. Y para todo ello han puesto al más tonto de la clase a cuidar del corral. Ya verán la fiesta. Si todo sale bien, Toni Pérez será el gran ganador. Pero como todo apunta a que van a haber ostias a gogó, la culpa será del nuevo concejal de Limpieza Viaria, “que no ha sabido lidiar el toro”.

¿Pero qué se puede esperar de un personaje que si hoy es concejal es gracias a un partido político que se ganó la confianza del electorado gracias a denuncias como la de la basura y ahora está encantado de haberse conocido, siendo concejal del equipo de gobierno al que tanto criticó?. Si lo veo no me lo creo. Menudo circo hemos montado entre todos.