“La financiación inmobiliaria con capital privado vive un momento espléndido”
DEXTER Global Finance, gestor e intermediario financiero, acumula más de veinte años de experiencia en un sector que puede aportar el capital, en estos momentos, para dar viabilidad a proyectos en marcha e iniciar otros nuevos; no sólo, pero especialmente en el sector inmobiliario. Yeidy Ramírez es la CEO de la compañía.
¿En qué medida está cambiando la marcha de la economía en este segundo trimestre de 2022? ¿Hasta cuándo seguirá la incertidumbre?
En primer lugar, no hay aún una recuperación definitiva de las secuelas del covid-19. Sin embargo, es cierto que el sector de la promoción inmobiliaria se está revelando como fundamental para calibrar las fortalezas de la economía mundial, y desde luego de la española. Éste es un área en el que estamos entrando con mucha fuerza en financiación y hay una tendencia notable de progreso. El interés por invertir en vivienda ha aumentado un 400% en España en los últimos 6 meses. Es un dato excelente que no puede invitar sino al optimismo y a la esperanza.
¿Está alejado, en este escenario, el riesgo de una nueva burbuja inmobiliaria?
Pienso que el mercado ha aprendido de los errores y ha madurado mucho. En España hay una oferta inmobiliaria estable y una demanda que se está moviendo a gran velocidad. Es un hecho que hay inversores que están retirando sus posiciones en Bolsa y mirando al inmobiliario para conservar o ampliar su patrimonio. Hay una seguridad y hay una búsqueda del valor-refugio. Es innegable.
Dentro de los cambios en el mercado, está el de las propias vías de financiación. El capital privado parece claramente al alza…
No sólo lo parece. Lo está de hecho. Está creciendo en España como un recurso y una opción para los empresarios, más allá de la banca tradicional. Vamos poco a poco acercándonos a niveles más próximos a los del entorno europeo o de Estados Unidos. La financiación inmobiliaria con capital privado vive un momento espléndido. Y su tendencia es, en efecto, claramente alcista.
Con ese recurso que llega de la mano de los fondos de inversión, ¿podemos asegurar que este 2022 será un gran año en inmobiliario?
En primer lugar, creo que no nos hemos de centrar sólo en el nuevo desarrollo de viviendas y urbanizaciones, en las grandes ciudades o en la costa. Hay empresas en búsqueda constante de financiación para crecer en el sector hotelero, en el comercial, y desde luego el industrial y el logístico. Todas esas áreas, globalmente, tienen un componente estratégico para la economía española. Desde DEXTER somos plenamente conscientes, y lo vivimos cada día, de que hay compañías pujantes y con ambición que tienen sus necesidades naturales de financiación. En nuestro caso, llegamos a cubrir hasta 150 millones de euros por operación.
¿Qué ventajas, quizá no del todo conocidas, ofrece a un promotor inmobiliario y a un constructor el respaldo de la financiación alternativa?
En la empresa, como en la vida, saber aprovechar el momento es parte importante de la clave del éxito. Y los operadores experimentados, en el sector inmobiliario en España, saben que hoy se dan muy buenas condiciones para promover. No quieren ni pueden demorar sus plazos ni sus proyectos. El tiempo es oro. Y ahí entramos nosotros. En la rapidez, en la agilidad, en la seguridad y en la solvencia para brindarles soluciones económicas. Tenemos un bagaje y, como compañía, estamos en una fase de crecimiento muy fuerte. Pienso que eso se está percibiendo en el mercado.
¿Está cambiando el papel de la banca tradicional?
En la economía casi nada es estable. Lo determinante es detectar los cambios y, como operador y desde tu posición, anticiparte y dar respuestas válidas. Hoy, todos los empresarios conocen de primera mano los límites al crédito que marca la banca tradicional. Y en ocasiones sufren esos límites en forma de tapones, que producen parones o tiempos muertos en el desarrollo de sus proyectos, los ralentizan. El capital privado es muy operativo aquí, entrando como solución con flexibilidad y con velocidad; entrando en la concesión de créditos en proyectos urbanísticos sólidos. Y, créame, más allá de zonas singularmente atractivas como Madrid o la costa mediterránea, en todas las partes de España los hay esos proyectos.
En momentos en los que pueden surgir dudas generales a pie de calle sobre el consumo, ¿qué deberían considerar los empresarios para mantener el pulso de la economía?
No hay empresa si no hay recursos para desarrollarla. En este sentido, y como país, tenemos una enorme ventaja. Los fondos de inversión no han dejado de tener interés por lo que representamos: nuestras ciudades, nuestras infraestructuras, nuestra gastronomía, nuestro estilo de vida en general… en definitiva, ese capital está queriendo llegar a España y financiar operaciones, porque hay seguridad y hay futuro. Como gestores financieros, nosotros estamos no sólo para que los empresarios puedan disponer de ese combustible fundamental, sino para acompañarles en el camino, para actuar como socios y ser parte de sus propios éxitos. Es una fórmula y una filosofía que funciona. Y es una satisfacción que nuestros clientes repitan una y otra vez.
DEXTER tiene presencia en más de 15 países y en cuatro continentes, y mantiene su cuartel general en Marbella. ¿Cómo ve el futuro desarrollo económico, empresarial e inmobiliario del Mediterráneo?
Quienes vivimos y trabajamos en una zona tan especial pienso que hemos de ser los primeros en saber valorarla. Málaga se ha situado como segunda región de España en operaciones inmobiliarias, sólo por detrás de Madrid. La demanda interna es fortísima, hay un empuje constante del comprador extranjero y los promotores lo saben. El dinamismo es increíble. Y ahí volvemos a entrar en juego, facilitando préstamos para la compra de suelo, préstamos-puente y para la compra de activos… y para los desarrollos tan potentes que se están llevando a cabo en todo el litoral mediterráneo. Tenemos el clima, una posición geo-económica envidiable, estamos apostando por la tecnología… en DEXTER trabajamos para que esa costa mediterránea sea referente de calidad de vida y de prosperidad económica. Contamos con muchos y muy buenos aliados.