EL IMPUESTO A LOS RICOS

Joan Ayala

La primera pregunta es ¿Por qué son ricos los ricos? Seguro que hay varias razones, muchas posiblemente, pero lo que no es una pregunta sino una afirmación rotunda es PORQUE NO SON TONTOS.

PODEMOS y en menor medida el PSOE están lanzado globos sonda sobre un hipotético “impuesto a los ricos”. Hablan de una posible recaudación cercana al 1% del PIB y serían sobre once mil millones de euros (11.000.000.000€).

Consideran ricos a los que poseen un patrimonio superior a un millón a los que se les impondría una tasa del 2%; a los superiores a 10 millones hasta 50M un 2,5%; un 3% hasta 100M y un 3,5% a partir de ese patrimonio.

¿Qué se va a conseguir? Muy poco de recaudación y castigar, una vez más, a las clases medias.

Los “ricos” de más de un millón hasta 10 tienen, mayoritariamente, ese patrimonio en bienes inmuebles (como el casoplón de Galapagar). Es norma legal y permitida que tengan una Sociedad Patrimonial que sea la verdadera titular legal de esas propiedades, con lo cual el patrimonio se ha de basar en el valor de las participaciones o acciones de esas S.L. o S.A.; en la práctica ese valor es difícil de calcular y además variable según si se cuenta como valor de adquisición o de tasación. De este colectivo algo se puede recaudar. Son las clases medias de Ejecutivos o personas que han ido heredando propiedades del esfuerzo de sus antepasados y que ya pagaron sus impuestos al generar capital para la compra y en Sucesiones con las herencias.

Los “ricos” de más de 10 millones, todavía tienen más posibilidades de eludir el impuesto. No porque sea un patrimonio opaco sino más bien porque con ese patrimonio ya se gestiona de otro modo. Buenos asesores y un patrimonio muy diversificado en acciones, fondos de inversión, sociedades inversión inmobiliaria y ¿por qué no? también patrimonio fuera de España hace que no haya patrimonio imponible.

¿Alguien cree que Don Amancio Ortega, Don Francisco Roig o Doña Ana-Patricia Botín y similares van a tener un patrimonio susceptible de ser gravado con un “impuesto a los ricos”? No tienen el dinero en un depósito bancario ni en una caja fuerte repleta de billetes. Lo tienen INVERTIDO. Esas inversiones les producen unos dividendos –si hay beneficio—que ya pagan en el momento del cobro y, en general, como no les hace falta para el día a día lo REINVIERTEN.

Las sociedad mercantiles, las SICAV, los fondos de inversión, los warrant, los derivados y todos esos instrumentos financieros pueden estar –legalmente—en cualquier país con la única condición de declararlos, pero NO SON SUSCEPTIBLES DE IMPUESTOS.

En resumen, otro titular de prensa y carnaza electoralista y populista dirigida a sus acólitos que solo sirve de argumento y dicen: “Qué buenos somos, van a pagar los ricos”.

Pues no, la historia fiscal nos informa que nunca ha funcionado ningún “impuesto a los ricos”. Lo han intentado en el pasado gran cantidad de países y donde parece que se va a ingresar once mil millones, se han ingresado once.

Si a eso añadimos que este impuesto relevaría al actual Impuesto sobre el Patrimonio, el fracaso está servido. El camino fiscal está errado: Hay que evitar gasto innecesario, inmoral e improductivo. Todos sabemos que me refiero a costes de Administración, duplicidades, salarios de altos cargos, reducción de políticos, mejorar la gestión y evitar medidas populistas.

©Joan Ayala

Benidorm, 12 de mayo de 2.020