«Con la adicción al alcohol tendré que lidiar toda mi vida»
Arkano, rapero
Su padre le animaba a rimar palabras cuando le llevaba al colegio, así que con el tiempo Guillermo Rodríguez Godínez, ingeniero informático de carrera, terminó convertido en rapero (y un 'crack' de la rima) bajo el nombre de Arkano. Acaba de cumplir 28 años y lo ha celebrado lanzando 'Más fuerte que nunca', una canción que grabó en México con 'Aczino' y que descubre su lado oscuro. «Es un tema destructivo», asegura.
–Pues no le pega nada.
–Ya, pero para estar fuerte hay que asumir la oscuridad. Mi primera frase en la canción es: «La cara de penita que me pones al contarme tu vida es la que le pongo yo a mi psicóloga para hablar de recaídas».
–¿Recaídas, de qué tipo?
–Adicción al alcohol. Creo que es algo con lo que voy a tener que lidiar toda mi vida. Soy una persona muy hedonista. La parte más grave vino en la cuarentena. Antes del covid, mi vida eran picos de adrenalina todo el rato: viajes, eventos... De repente eso paró. Y yo necesitaba encontrar esas emociones de algún modo, así que empecé a buscarlas en el alcohol.
–¿Estaba solo?
–Sí, pasé la cuarentena solo. Y acabé prácticamente bebiendo todos los días. Salí bastante tocado. Luego me fui a una psicóloga experta en adicciones. Estuve nueve meses sin beber ni una cerveza para intentar aprender a extraer placer de fuentes naturales, para reequilibrarme. Y esos nueve meses sin beber coincidieron con la grabación de 'MasterChef'.
–Ahí dio una imagen angelical. Y eso que ha sido campeón mundial de las Batallas de Gallos...
–Es que en mi día a día no soy un gallito. Soy un chavalín más. Yo me veo como un niño pequeño. La chulería no es una de las características de mi persona. Pero en el rap la competición y el ego están muy presentes y a mí me parece un juego muy divertido como artista.
–¿Pasó una crisis al descubrir que le gustaba un chico?
–Sí, en mi canción 'Único' cuento que cuando me planteé la opción de que podía ser gay la deseché de mi mente, incluso con culpabilidad. Me dije: «No, no, no, a ti te tienen que gustar solo las mujeres». Pero hoy día eso está más que resuelto.
–Con Eduardo Navarrete mantuvo un flirteo descarado.
–Es que intento llevar mi bisexualidad con naturalidad. Que si me sigue un chaval de 14 años y de repente le gusta otro chico de su instituto no se sienta culpable por ello. Que la imagen de un rapero exitoso no tenga que ser la un hombre hetero que liga con un montón de tías.
–Creo que su primera novia le trató fatal.
–Los dos éramos adolescentes y teníamos la inteligencia emocional de una patata, ja, ja, ja... Yo he aprovechado la música para desahogarme. Pero seguro que ella tendrá muchas cosas de qué desahogarse con respecto a mí.
–¿Por qué besó a un contrincante en plena Batalla de Gallos?
–Pues todavía me lo estoy preguntando, je, je... Fue un impulso. Las veces que mejor he improvisado es cuando me he sentido como un niño en un patio de recreo. Era una final internacional, en Chile, y me tocó contra el campeón argentino, un tipo duro, agresivo. En una de esas me puso tan cerca la cara que le di un besito. Ni lo pensé. A raíz de eso me he acabado besando en el escenario con muchos raperos.
ARANTZA FURUNDARENA