CÓMO CONSERVAR TALENTO MILLENIAL EN LA EMPRESA

Cada vez son más los sociólogos y economistas que comparten la idea de que los trabajadores del mercado de trabajo han evolucionado desde sus intereses personales hasta sus inquietudes profesionales, lo que lleva a formular nuevos escenarios y estrategias que permitan lograr una conexión entre ellos y la organización para la que trabajan. Además, las formas de realizar sus funciones laborales se han visto afectadas por el uso masivo de las nuevas tecnologías de la información y comunicación.

Tanto la generación Z como los Millenials muestran un mayor interés por la consecución de un determinado nivel económico y desarrollo profesional por encima de la familia, asimismo buscan encontrar resultados inmediatos y de forma impaciente, mostrando un gran nivel de confianza en si mismos con una gran motivación por el emprendimiento. Se tratan de generaciones autodidactas que han crecido con la tecnología introducida en casi todos los aspectos de su vida. Por lo que buscan trabajar en ambientes colaborativos y motivados por el desempeño de su trabajo en equipo.

Tras todo lo anterior comentado, surge la necesidad que las escuelas de los recursos humanos y gestión de su talento deban de actualizar sus teorías acerca del tratamiento, planificación, desarrollo y crecimiento dentro de la empresa para que crear una verdadera conexión entre la organización y ellos.

Estas generaciones inician sus carreras profesionales dentro de las organizaciones con más nivel de conocimientos intelectuales que prácticos, por lo que buscan empresas y líderes que les brinden su mano para gestionar sus carreras profesionales. Lo que repercute a que se comprometan a la consecución de los objetivos estratégicos de la empresa como si fuesen los suyos propios.

Por lo que para que las empresas no tengan fugas de talento de estas generaciones y puedan ser competitivas en el mercado en el que opera, además de tener una estrategia retributiva equitativa, deben de tener en cuenta los siguientes principios:

-Valorar el trabajo realizado, respetando el espacio otorgado y confiando en la consecución del proyecto que se está desarrollando. Aunque por motivos de ciberseguridad y control de jornadas laborales, es necesario tener un registro de las diferentes jornadas realizadas y programas informáticos utilizados, es necesario ofrecer un espacio de seguridad que permita crear un ambiente laboral sano. Sin un control excesivo de las diferentes actividades realizadas en el día. Para que no se genere esta situación, es recomendable que el gerente y líder del equipo de trabajo solicite un breafing o resumen semanal en el que se argumenten las distintas actividades realizadas, las propuestas a desempeñar, así como los resultados obtenidos. De esta forma siempre habrá una retroalimentación por ambas partes.

-Apoyarles y ayudarles a desarrollar los diferentes proyectos que generen para cumplir con las expectativas y estrategias formuladas. Además se deberá de hacerles ver que son un integrante importante del equipo y que su participación es imprescindible.

-Motivarles a dar lo mejor posible de ellos, aportándoles todos los recursos necesarios para aumentar sus capacidades y habilidades. También se les deberá de dar una palmada en la espalda tanto para felicitar los buenos resultados obtenidos como los malos, pero siempre dejando presente la posibilidad de que se acerquen para solicitarnos ayuda.

-Se ha de tener claro que el descanso es esencial para poder desarrollar adecuadamente el trabajo. Por lo que se debe de dotar del tiempo y espacio necesario para que descansen y puedan regenerar sus energías.

Se trata de visualizar a la empresa como un barco, el cual es imposible que navegue en el mercado laboral sin sus tripulantes. Cada uno de ellos, son esenciales para conformar un equipo de trabajo de alto rendimiento en que a través de diferentes roles, personalidades y competencias se alcancen los objetivos que permiten a la empresa obtener una ventaja competitiva frente al resto de sus competidores del sector.

No cabe duda, que el componente humano es el verdadero ser de la empresa por lo que es necesario que se les cuide, mimen y motiven para ir juntos ante la misma dirección. Y en el caso de que éstos decidiesen abandonar la organización, tengan un buen recuerdo de la organización y una buena imagen corporativa de la empresa. Porque no hay mejor publicidad ni marketing que no sea la realizada por los propios trabajadores de la organización y el sentimiento de pertenecer o haber sido parte de ella.