Voces en el PP creen que hay que "normalizar" la relación con Vox: "La foto se va a producir antes o después"

El pasado martes, Alberto Núñez Feijóo no acudió a Valladolid a la toma de posesión de Alfonso Fernández Mañueco como presidente de las Cortes de Castilla y Léon. El Partido Popular mantiene el poder en esa comunidad gracias a un acuerdo con Vox por el que el partido de Santiago Abascal se hizo con la vicepresidencia del gobierno y tres consejerías.

A ese acto de toma de posesión del pasado martes, acudió en representación del Partido Popular la número dos de la formación, Cuca Gamarra, y también lo hizo, por sorpresa, el líder del Vox Santiago Abascal. Ambos se sentaron juntos en el Pleno durante el acto solemne. Mientras tanto, Núñez Feijóo se reunía en Madrid con patronal y sindicatos, a los que presentó su plan económico.

"Somos castellanos, no nos tomamos a mal la ausencia de Feijóo", decía por los pasillos de la cámara vallisoletana un importante cargo del PP en Castilla y León. Eso sí, miembros del partido en esa comunidad explicaban que consideran "necesario" que se "naturalice" la relación con Vox. "No podemos estar evitando las fotos, al final se van a producir", explicaban fuentes del PP.

Pero no solo en Castilla y León. También en la Comunidad de Madrid miembros del PP consideran que hay que "normalizar" las relaciones con la formación de Abascal: "Con Rivera no había problemas para sacarse fotos", recuerdan. Creen que cuanto antes se "deje de hablar de si se hace o no la foto Feijóo con Abascal, más se hablará de las medidas que propone el PP". "La foto se va a producir antes o después", añaden.

"Lo mejor es dejar atrás los complejos"

"No somos lo mismo, PP y Vox son partidos distintos pero que, en muchas comunidades nos necesitamos ya y nos vamos a necesitar en el futuro. Por ello, lo mejor es dejar atrás los complejos que tenemos y actuar con normalidad", explican estas fuentes.

Unas fuentes que también aclaran que la meta del PP siempre será tratar de ganar las elecciones con mayoría absoluta para "gobernar en solitario". Y si no es posible, "hacerse un Ayuso, es decir, sumar más que la izquierda y que Vox se abstenga para también tener un gobierno solo popular.

Pero saben que en muchos lugares esta meta es un imposible. De ahí que esperan que las relaciones con los de Abascal se normalicen de cara al futuro después de la marcha de Pablo Casado. Un Casado que no mantenía relación con el líder de Vox tras la moción de censura que el partido de Abascal presentó contra Pedro Sánchez en la que el exlíder del PP protagonizó un discurso muy duro con ataques personales.

Tal y como desveló esta semana Libertad Digital, las relación PP-Vox ha cambiado desde la llegada de Feijóo al poder. Ambos líderes hablaron por un breve espacio de tiempo a través del móvil cuando fue elegido el dirigente gallego.

La toma de contacto la inició el líder de Vox que escribió a Feijóo para felicitarle por su nombramiento. "Se escribieron varios mensajes de watsapp. Hubo buen tono y cordialidad", confirmaron desde el Partido Popular a este periódico.

Eso sí, por ahora no han acordado verse próximamente, como cabría esperar entre formaciones que están condenadas a entenderse si quieren ser alternativa al Gobierno de Pedro Sánchez. Es decir, no hay ninguna reunión a la vista entre los dos líderes de la derecha.