Varapalo del Síndic de Greuges al Gobierno de Benidorm por no controlar la contaminación acústica
El Síndic de Greuges ha dado un nuevo tirón de orejas al Gobierno local de Benidorm por falta de control del ruido en las calles de la ciudad. Este organismo estatutario valenciano, equivalente al Defensor del Pueblo en el ámbito nacional, ha resuelto la denuncia de una comunidad de propietarios de la calle Lepanto, en la zona de pubs ingleses, por el excesivo ruido de una de sus discotecas más conocidas. Los propietarios de este edificio se quejaban del incumplimiento constante del horario y las actividades permitidas al establecimiento, así como de la actitud del Gobierno local, ignorando reiteradamente sus peticiones. La sorpresa del Síndic ha sido que en las alegaciones formuladas por el Ayuntamiento de Benidorm en el proceso, se remitían a una medición realizada en 2019, es decir, hace más de 4 años, una falta de argumentos que ha desencadenado el reproche de este organismo.
En su resolución, el síndic exige que “se acelere la realización de mediciones sonométricas en las viviendas de las personas afectadas, en los días y horas de máxima actividad de la discoteca, y sin avisar al titular de la misma, y en función de su resultado, se adopten con rapidez todas las medidas necesarias para eliminar la contaminación acústica que injustamente están soportando los vecinos”. El Ayuntamiento “está obligado” a responder “en el plazo no superior a un mes” al Síndic de Greuges y explicar las medidas que ha tomado.