Promueven un manifiesto contra la ley de Memoria y el pacto de Sánchez con Bildu
La aprobación de la polémica ley de Memoria Democrática con el apoyo de Bildu está levantando ampollas incluso en sectores vinculados con el PSOE. En la tarde de este viernes se ha difundido un manifiesto a través de las redes sociales en contra de la nueva legislación impulsada desde el Gobierno y pactada con la izquierda 'abertzale'. Algunas fuentes apuntan a que el escrito ha sido promovido por el entorno de Alfonso Guerra o los Múgica, aunque también se ha señalado a la 'Asociación de Defensa de los Valores de la Transición'. Una de las peticiones de esta carta es el replanteamiento de estas normas en la tramitación parlamentaria que aún está pendiente.
El documento carga duramente contra la ley por poner en cuestión el pacto constitucional de 1978. "No aceptamos que el pacto constitucional sea objeto de una tergiversación injusta y ajena a la verdad histórica", reza el escrito. También se denuncia uno de los puntos que más polémica se ha ocasionado tras la aprobación de la ley, que prevé investigar como "período sospechoso" hasta diciembre de 1983, una vez que ya se había celebrado el referéndum constitucional, tres elecciones generales, dos municipales y varias autonómicas.
"La reconciliación fue una de las claves de la Transición y así quedó plasmado en la Constitución. Exigimos al Gobierno, a su presidente y a los responsables de los grupos parlamentarios el replanteamiento del proyecto de la ley de Memoria Democrática basado en el consenso por el bien de nuestra convivencia y el futuro de nuestra democracia", señala el escrito.
POR LA CONCORDIA Y EN DEFENSA DE LA TRANSICIÓN
Contra el Proyecto de Ley de Memoria Democrática
No aceptamos que el pacto constitucional sea objeto de una tergiversación injusta y ajena a laverdad histórica. Tampoco aceptamos que se considere como período sospechoso hasta diciembre de 1983, cuandoya se habían celebrado el referéndum constitucional, tres elecciones generales, dos municipalesy varias autonómicas. Nos preocupa que esta sospecha sea fruto de un pacto con Bildu que aún no ha formulado unacrítica a los crímenes terroristas La reconciliación fue una de las claves de la Transición y así quedó plasmado en la ConstituciónExigimos al Gobierno, a su Presidente y a los responsables de los grupos parlamentarios elreplanteamiento del proyecto de ley de Memoria Democrática basado en el consenso por el biende nuestra convivencia y el futuro de nuestra democraciaLos firmantes de este escrito, personas de muy distinta procedencia política, tras haberexaminado el estado actual del Proyecto de Ley de Memoria Democrática, en tramitación enlas Cortes Generales, nos sentimos en el deber cívico de manifestar nuestra oposición a laorientación que el Proyecto ha tomado, y queremos trasladarla al Gobierno, a loslegisladores y a la sociedad española.Compartimos el objetivo de reivindicar la memoria de tantas personas que sufrieron lasconsecuencias de la Guerra Civil y la represión posterior, contribuir a superar las secuelasde aquel conflicto y a promover la concordia y la convivencia. Apoyamos y respaldamos cuantas acciones desplieguen los poderes públicos para lalocalización, exhumación e identificación de las personas desaparecidas durante la guerracivil, así como cuantas medidas reparadoras del daño y del sufrimiento causado a lasvíctimas, pudieran añadirse a las ya adoptadas desde el inicio mismo de la Transición.Nuestro vigente sistema democrático se fundamenta en ese gran “pacto constitucional” de1978, que refrendó una amplísima mayoría de españoles. Y, por ello, no podemos aceptarque ese pacto sea objeto de una tergiversación tan injusta y tan ajena a la verdad histórica,como hace el Proyecto de Ley, incluso abriendo la posibilidad de extender el “periodosospechoso” de la dictadura hasta el 31 de diciembre de 1983, etapa en la que se habíancelebrado el referéndum constitucional, tres elecciones generales, además de lascorrespondientes municipales y autonómicas, y el normal funcionamiento de las institucionesy de los tribunales de justicia que permitía el enjuiciamiento de cualquier conducta queatentara contra los derechos de las personas, como ocurrió en numerosas ocasiones.Nos preocupa que esa extensión se haya incorporado al Proyecto de Ley a través de unapropuesta acordada expresamente con el grupo político Bildu, expresión actualizada dequienes, precisamente en esa época, utilizaban la violencia terrorista como métodosistemático de actuación, con consecuencias dramáticas bien recordadas, sin que el citadogrupo aún no haya formulado una condena expresa de aquellos crímenesLa reconciliación fue una de las claves de la experiencia histórica de la Transición, unaexperiencia compleja y no exenta de dificultades en la que los españoles quisimos superarlo que había sido un largo periodo de las “dos Españas”, excluyentes y enfrentadas. Así lohicimos y así quedó plasmado en la Constitución de 1978. Personalidades relevantes quehabían pertenecido a los dos bandos de la guerra civil, con el inequívoco apoyo de una granmayoría social, concordaron entonces el camino hacia una España democrática e integradaen un nuevo proyecto de Europa, que también influyó decisivamente en aquel trance.
A ello contribuyó de forma elocuente la Ley de Amnistía de 1977, que también el Proyectode Ley, en su Exposición de Motivos y en su artículo 2, parece desmerecer, tal vez sin tenersuficientemente en cuenta principios jurídicos básicos, como son los de legalidad, seguridad jurídica, irretroactividad de normas no favorables, etc., que tienen por finalidad limitar o evitarla arbitrariedad y que están expresamente recogidos en el artículo 3 de nuestra Constitución.Percibimos, además, que el Proyecto de Ley pretende establecer una “verdad oficial”,amparada en lo que se configura como un “deber de memoria democrática”, que abar ca losdos siglos de la historia contemporánea de España.EXIGIMOS al Gobierno, a su Presidente, y a los responsables de los Grupos parlamentariosel replanteamiento del Proyecto de Ley de Memoria Democrática, aún posible en latramitación parlamentaria pendiente, con el fin de restaurar el necesario consenso en estamateria, pensando en el bien de nuestra convivencia y en el futuro de nuestra democracia
Los que firman el documento, que no se han identificado, explican en el mismo que son personas de muy distinta procedencia y que se manifiestan en contra de esta legislación tras haberla examinado. "Sentimos el deber cívico de manifestar nuestra oposición a la orientación que el proyecto ha tomado, y queremos trasladarla al Gobierno, a los legisladores y a la sociedad española".
En el documento se aclara que se apoya el objetivo de reivindicar la memoria de las personas que sufrieron las consecuencias de la Guerra Civil y la represión posterior y que se quiere contribuir a superar la secuelas del conflicto mediante la promoción de la concordia y la convivencia. "Apoyamos y respaldamos cuantas acciones desplieguen los poderes públicos para la localización, exhumación e identificación de las personas desaparecidas durante la Guerra Civil, así como las medidas reparadoras del daño y del sufrimiento causado a las víctimas, pudieran añadirse a las ya adoptadas desde el inicio mismo de la Transición".
Pacto constitucional
Los firmantes del escrito reivindican que la democracia española se fundamental en el gran "pacto constitucional" de 1978, refrendado por una amplia mayoría de españoles. "No podemos aceptar que ese pacto sea objeto de una tergiversación tan injusta y tan alejada de la verdad histórica, como hace el proyecto de ley, incluso abriendo la posibilidad de extender el "periodo sospechoso" de la dictadura hasta el 31 de diciembre de 1983".
Una de las principales preocupaciones que expresan los firmantes es que la extensión que se ha incorporado a propuesta de Bildu, partido político calificado como heredero de la banda terrorista ETA.