María Guardiola es investida presidenta en Extremadura con los votos de PP y Vox
María Guardiola, líder del PP en Extremadura, ha sido investida este viernes presidenta de la Junta con el apoyo de los 28 diputados del PP y los cinco de Vox, que conforman la mayoría absoluta en la Asamblea regional, con 33 escaños. Ha contado con los votos en contra del PSOE y Unidas por Extremadura.
La votación de la investidura de Guardiola ha tenido lugar tras dos días de debate en la Asamblea de Extremadura, que se inició este pasado jueves con el discurso de la candidata y ha continuado este viernes con la intervención de los grupos parlamentarios de PSOE, PP, Vox y Unidas por Extremadura. "El camino fácil hubiera sido irme", ha declarado la popular en referencia a las duras negociaciones con Vox que han precedido al acuerdo.
María Guardiola se ha convertido en la primera presidenta que encabezará un gobierno de coalición en la Junta de Extremadura y la primera mujer en ostentar el cargo. En este sentido, la presidenta popular ha pedido ser valorada "por su labor y no por su género". Guardiola ha agradecido a Vox el "apoyo" dado para conformar el "gobierno del cambio", a cambio de la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural.
En referencia a su proyecto de gobierno, ha insistido en que quiere que Extremadura sea "un referente en igualdad" y que la mujer rural tenga el reconocimiento que "merece", al tiempo que ha insistido en que cree en una "igualdad real, con leyes precisas, sin regañinas", y ha avanzado que no dará "ni un paso atrás en derechos". La nueva presidenta extremeña anunció este jueves que asumirá las competencias en materia de igualdad con el objetivo de "garantizar su carácter prioritario".
Por su parte, el líder de Vox, Ángel Pelayo Gordillo, ha recriminado a Guardiola que "no hizo apenas mención al acuerdo" suscrito entre PP y Vox. "Esperamos que las competencias que hemos asumido, cuente con los medios materiales necesarios para sus desarrollo", ha avisado a la presidenta popular.
Acaba así el capítulo de disputa que comenzaron PP y Vox en un primer momento, ante la negativa de la candidata del PP a dar entrada a la formación de Santiago Abascal al Ejecutivo autonómico. Unos días después del famoso discurso de la popular, en el que afirmaba que no podía dejar entrar en su Gobierno a "aquellos que niegan la violencia machista, que están deshumanizando a los inmigrantes, y a quienes tiran a una papelera la bandera LGTBI", Guardiola rectificaba y accedía a llegar a un acuerdo con Vox que se ha materializado en la investidura de este viernes.