Sánchez encarga a Illa dejar gobernar a Aragonés para desactivar a Puigdemont

La situación de bloqueo en Cataluña es motivo de preocupación en Moncloa. El presidente Pedro Sánchez vería con buenos ojos el permitir que gobierne el candidato de ERC, Pere Aragonés, a cambio de desactivar al expresidente huido de la justicia, Carles Puigdemont, como líder del independentismo.

Así se trasluce de las palabras del líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, que este viernes pedía al candidato de ERC que abandone "los planteamientos divisivos" y que haga de la negociación una de las máximas de su mandato si es el próximo president: "Si sale elegido, le ayudaré a reactivar la mesa de diálogo", ha dicho.

El presidente del grupo PSC-Units ha reclamado a Aragonès que aparque la crítica sistemática y apueste por la lealtad institucional y la cooperación a la hora de abordar la crisis de la covid.

En este sentido, le ha recordado que cuando fue ministro de Sanidad respaldó las decisiones de la conselleria de Salud que pilota Alba Vergés y evitó reproches públicos.

También Podemos se mostraría partidario de seguir esta vía. La líder de los comunes en el Parlament, Jéssica Albiach, ha insistido al candidato a la investidura Pere Aragonès (ERC) que JxCat está "humillando a Esquerra" y le ha animado a construir una alternativa de izquierdas con ellos "con lealtad (...) y sin puñaladas", "desde mañana mismo".

En su intervención en la sesión del debate de investidura, Albiach, cuyo grupo no apoyará en ningún caso un Govern de ERC y la CUP si está Junts, ha apelado a Aragonès a no sumarse a un Govern "con la obsolescencia programada" y llamado a "fracasar de nuevo".

"Aún está a tiempo. Piénselo", le ha espetado la líder de En Comú Podem a Aragonès, sobre la posibilidad de construir juntos "un programa de Govern social, verde, feminista y que apueste de verdad por el diálogo".

"Sabemos que no sería sencillo, que les llamarían traidores, pero se ha de preguntar si no les llaman ya así, si no les tratan ya así", ha apuntado Albiach, para quien ERC y Aragonès llevan "una mochila que pesa mucho", en referencia a su relación con los neoconvergentes.

De fondo está el pulso de poder por el control del independentismo que mantienen Puigdemont y el líder de ERC, Oriol Junqueras, encarcelado. Puigdemont reivindica el papel del llamado Consejo de la República, que quiere convertir en una especie de Gobierno en el exilio. De hecho, el líder fugado de la justicia española ha pedido ser "autoridad nacional" del Consejo de la República para dar su apoyo a la investidura de Aragonés.