Pepe Pérez Sirvent: “ La propia publicidad es de los que más partido sacan a los sesgos cognitivos”

El cerebro humano es complejo y para intentar entender mejor el mundo en que vivimos recurre a atajos. Ocurre con más frecuencia de lo que imaginas, de hecho cuando ahora os hablemos de sesgos cognitivos sabrás a qué nos referimos. Los sesgos cognitivos son atajos mentales que evolutivamente han sido útiles porque nos han permitido tomar decisiones de forma más rápida. La psicología cognitiva estudia estos atajos, así como otras estrategias y estructuras que utilizamos para procesar la información, habiendo identificado una gran cantidad de ellos, que con frecuencia están relacionados entre sí.

Si bien pueden ser útiles, en ocasiones la falta de racionalidad, de información u objetividad nos pueden llevar a equivocación. Estos errores sistemáticos en los procesos cognitivos (pensamiento, percepción, memoria...) nos producen una desviación en el procesamiento mental, nos pueden alejar de la racionalidad o nublar nuestro juicio. Ni que decir tiene que el mundo de la publicidad saca mucho partido a nuestros sesgos cognitivos. Por ejemplo el efecto anclaje, la reactancia o psicología inversa, sesgo de autoridad, etc. son elementos a los que recurren las campañas de marketing para lograr sus objetivos.