Pedro Sánchez anuncia que las mascarillas dejarán de ser obligatorias en la calle el 26 de junio
Había dicho que sería pronto, pero ya le ha puesto fecha. Pedro Sánchez ha anunciado que las mascarillas dejarán de ser obligatorias en la calle el sábado 26 de junio y que para hacerlo efectivo va a convocar un consejo de ministros el próximo jueves en el que se propondrá esa medida. España es uno de los últimos países europeos en dar el paso de retirar esta medida higiénica para controlar la pandemia de covid.
El anuncio de las mascarillas es todo un anuncio estrella del Gobierno, uno de los más esperados, porque marca un hito en el final de la pandemia. El presidente ha elegido el Círculo de Economía de Barcelona, para anunciarlo, después de tres días de cumbre que finalmente ha tenido una relevancia más política que económica.
Sánchez, recibido por un sonoro aplauso, ha empezado hablando de economía, pero su puesta de fecha al final de las mascarillas en en exterior, prácticamente ha borrado el resto del discurso, en que sí ha hecho un hueco -como no para los indultos.
Dos consejos de ministros clave en una semana
Martes y jueves. La semana va a tener dos consejos de ministros clave. El del martes, si nada cambia, será para aprobar los indultos a Oriol Junqueras y el resto de los condenados por el procés. Sánchez no ha querido colocar en esa reunión la decisión de las mascarillas para que no coincidan y para que su anuncio no pierda protagonismo.
La reunión en la que se aprobará el final de las mascarillas en el exterior será el jueves, dos días antes de que la medida entre en vigor. Al ser una medida que se aprobó por Decreto ley, ahora habrá que aprobar otro que lo anule y por eso es necesaria una reunión del Consejo de Ministros.
Las mascarillas empezaron a ser obligatorias mediante el decreto que se publicó en el BOE el 20 de mayo de 2020, hace ya 13 meses. En esa norma se marcaba la obligatoriedad de que todas las personas mayores de 6 años llevaran ese complemento en la vía pública.
La pelea de la mascarilla
Desde antes de ser obligatoria, la mascarilla ha abierto un debate en la sociedad española. En abril de 2020, cuando ya prácticamente se habían agotado en las farmacias, el director de Emergencias sanitarias Fernando Simón aseguraba que no era "necesario" que la población la llevara en el exterior.
Pero esa posición fue cambiando, y poco a poco, aunque no sin problemas, el país se fue abasteciendo de estas mascarillas, que todavía tendremos que seguir utilizando en espacios públicos cerrados.
Del debate de la necesidad al de tipo de mascarilla más recomendable. Quirúrgicas, FFP2, o tela (con filtro o sin filtro), durante este año largo, hemos aprendido mucho sobre ellas y también hemos conocido a los que no las querían llevar, los antimascarillas, que se manifestaron públicamente más allá de negarse a utilizarlas.
Hasta el Supremo llegaron las protestas de la mano de un particular que presentó un recurso contra el uso obligatorio de las mascarillas. Decía el recurrente que se estaba limitando su derecho a la integridad física porque no se le permitía contagiarse para inmunizarse.
La Sala de lo Contencioso del Supremo le respondió que por encima de ese derecho, estaba el que la mayoría de la sociedad tiene a la vida. Con esa sentencia, aunque ya no cabía duda excepto entre los negacionistas, quedó avalado judicialmente el uso de la mascarilla.
El "pronto" será el 26 de junio
Bélgica fue el primer país en eliminar la mascarilla de sus calles el 9 de junio. Una semana después, el miércoles 16, Pedro Sánchez anunciaba que "pronto" los españoles dejaríamos de utilizarlas en el exterior.
El asunto se abordó en el Consejo Interterritorial de salud, celebrado el mismo miércoles, pero no adoptó ninguna decisión definitiva. La ministra de Sanidad, Carolina Darias se sumó al "pronto" de Sánchez y la fecha siguió en el aire.
Ha habido que esperar a este viernes y a la comparecencia de Pedro Sánchez ante los empresarios catalanes para conocer el día, que será un sábado, en el que dejaremos de ponérnosla en la vía pública, aunque tendremos que seguir llevándola en el bolso, para usarla en el interior de los locales y establecimientos.