Los espejos del laberinto

Leopoldo Bernabeu

“Pagar a Ábalos vía caja es utilizar el mismo método por el que se les abonaban los gastos a los guardias civiles en las mismas fechas, esos mismos miembros del cuerpo que pagaban a Koldo el alquiler de las viviendas que les tenía arrendadas en Navarra, al tiempo que le acercaban chistorras cuando venían a Madrid”

Hace varios días que busco las palabras adecuadas para explicar la situación. Descifrar el entuerto lo tengo hecho, explicarlo va a costar algo más, que lo entiendas, un potosí. A pesar de la prevención que suponía haber visto como tras entrevistar en exclusiva a Koldo García, hasta en dos ocasiones, derivó en sendos contraataques de la UCO 24 horas después, no me esperaba que hubiese un tercero tras entrevistar, también en exclusiva, a José Luis Ábalos. No es menos cierto que en ninguno de los tres se ha confirmado nada serio, con empaque, como se espera de un cuerpo con el prestigio de la UCO, y el que más lo lamenta soy yo. Pero claro, es tal el ansia de los medios porque salga cualquier cosa para tirarse como tiburones al degüello de la presa, que convierten cualquier minucia en portada. Y esa es la primera victoria de quien de verdad mueve los hilos de todo esto, y que nada tiene que ver ni con Koldo ni con Ábalos, lo garantizo. Si hay algo que están sabiendo manejar, es los hilos. Juegan al despiste con tal solvencia y garantía que supone un insulto a la inteligencia. Se me desmontan demasiados castillos a la misma vez. Quizás sea yo el equivocado, me resulta poderosamente increíble que nadie más se esté dando cuenta, o se atreva a decirlo.

He dejado pasar el fin de semana para ponerme a teclear. La grandilocuencia de los titulares y la cantidad de espacio ocupado en tertulias, me hizo deducir que la situación tenía que ser muy seria. ¿Me estaré convirtiendo en un periodista que blanquea a ambos personajes?. En absoluto, no hay síndrome de Estocolmo que valga. Ahora bien, el haberme puesto al frente de este barco, me está permitiendo navegar desde dentro y ver cosas que no esperaba. No hay nada que me haga más ilusión que poder decir, el día de mañana, que contribuí con mi humilde periodismo al proceso de aceleramiento de la caída del peor gobierno de la democracia en mi país, el que todavía sustenta al psicópata de Pedro Sánchez. Ese era y sigue siendo mi objetivo desde el minuto uno en que vi la oportunidad de tener en mi estudio y delante del micrófono de LEO RADIO a Koldo García, primero, y José Luis Abalos, después. Lo he intentado con algún otro más, pero de momento no ha podido ser.

El problema viene cuando, después de haberlo conseguido, veo actuaciones y movimientos, un tanto desesperados, que no me cuadran. Por un lado el uno y el otro, Koldo y Ábalos, me demuestran con pruebas que de todo cuanto se les acusa, hasta el momento es filfa, certificando que llamar a esto caso Koldo era la primera evidencia de que algo de mucho más calado se intenta tapar desde el inicio. Y por otro, lo que más me cuesta entender, es porque los dos siguen taponando la vía de escape de toda la información que estoy seguro atesoran y que haría caer, sin ningún género de dudas, al gobierno de un psicópata que, por contra, no sólo no tuvo empacho en usarlos como estiércol, sino que los sigue negando como Pedro hizo con Jesucristo.

La propia UCO ha dicho en su último informe que esos pagos en metálico a Ábalos, son legales porque se hicieron antes de que la nueva ley de 2021 entrara en vigor y que no suponen financiación ilegal del PSOE. Que más quisiera yo que poder afirmar lo contrario. Nos siguen entreteniendo. ¿A santo de qué cuatro días hablando entonces de esta chorrada en todos los medios de comunicación del planeta sol?. Todos sospechan que la Guardia Civil volverá a Ferraz, como si eso fuese a suponer que van a encontrar algo, al igual que cuando entraron en casa de Koldo después de llevar seis meses esperándolos. ¿A quiénes intentan engañar?, ¿nadie más se da cuenta de que todo esto es un juego para tenernos entretenidos y que no pensemos donde está la pasta de verdad con la que algunos se están forrando?, y no me refiero sólo a la cúpula política y a los medios de comunicación que sirven para taponar reflexiones mucho más serias por cuatro miserables euros. Es inaudito. Ya lo dijo Koldo en su primera entrevista en LEO RADIO, “no todos los mandos de la Guardia Civil actúan con la misma rigurosidad y algunos, cuatro en concreto, le deben sus suculentos cargos y salarios a quien hoy manda en la Moncloa”. Con la consecuencia de que sea ahí donde se cuecen esos pasos en falso de una UCO que cada día se parece más a la inefable y corrupta UDEF. Una lástima, porque junto a cuatro buenos jueces y algún escaso periodista, es lo único que nos queda potable para recuperar este país antes de que se nos pudra del todo.

Es todo un serial demasiado forzado. Nada durante el verano y todos los medios hablando del nuevo informe de la UCO como si no hubiera un mañana. Empieza septiembre y nada. Habla Koldo, informe al día siguiente vinculando ridículos patrimonios de 4.500 euros. Habla Ábalos, informe diciendo que el PSOE le ha pagado 95.000 euros en diez años. ¿Y a nadie le da vergüenza?. 95.000 euros en 10 años es para darle dos tortazos al partido, ¡oiga que hablamos del secretario de organización!. ¿Nadie se ha parado a pensar en los cientos de millones de euros que alguien se estará llevando en comisiones ilegales de obra pública y tantos otros negocios, nacionales  e internacionales, mientras hablamos de los 95.000 euros de Ábalos o la gilipollez de las chistorras y los soles de Koldo?.

Eso sí, estamos en Octubre y Aldama sigue sin ofrecernos esas pruebas irrefutables que iban a hacer caer al presidente Sánchez, mientras sigue en la calle después de haber defraudado casi 200 millones de euros en el tema de los hidrocarburos. Ojo, y conste que pienso que este es otro cabeza de turco. Forman todos un triunvirato cuyos hilos se manejan como si fueran marionetas de un teatro que toca no dejar de mover para que estemos la mar de entretenidos. El halo de cortina de humo es tan evidente que, repito, me tiene intrigado averiguar porque Ábalos y Koldo, a los que empiezo a conocer de cerca, no dicen todo lo que saben aunque a ellos también les cueste un disgusto. Que no creo que sea mayor que lo que están pasando a diario. Me encantaría tener el poder de convencerlos para que pacten con la fiscalía y que este Sánchez y su portamaletas Zapatero, caigan con todas las de la ley.

La financiación ilegal existe, aunque con otros apellidos. Mordidas, comisiones, como quieran, pero en Ferraz no la van a encontrar. Son demasiado listos y además saben que tratan con vulgares, no hay más que ver como estamos actuando los demás, todos engatusados con las chistorras y las lechugas. Hay mucho dinero traficado, Maduro lo hace con más descaro y menos trapos en la cara, incluso con enlaces propios muy cerca. Lo tratan todo entre cuatro, algunos de los cuales siguen mandando y otros esperan en la sombra. Con parte de esas mordidas nos tienen entretenidos. Algunos necesitan muy poco para decir lo que haga falta. Ya nos lo enseñó Stalin despellejando al pollo y luego dándole de comer con la mano. La imagen de la UCO entrando en Ferraz sirve a la despistada derecha, esa que pierde votos en favor de VOX a espuertas, y nos entretiene a todos con las subvencionadas tertulias que sobreviven del erario público. Los que manejan los hilos, descojonados. Incluso del partido de los que mandan, les da igual, por eso estoy convencido que el PSOE desaparece de esta, igual que Lambán y Vara, lo poco bueno que les quedaba.

Pagar a Ábalos vía caja es utilizar el mismo método por el que se les abonaban los gastos a los guardias civiles en las mismas fechas, esos mismo miembros del cuerpo que pagaban a Koldo el alquiler de las viviendas que les tenía arrendadas en Navarra al tiempo que le acercaban chistorras cuando venían a Madrid. Hasta a mí me tienen entretenido escribiendo chorradas. Es otro capítulo más, otro peldaño más en la estrategia de los espejos del laberinto. Y yo no soy más que un humilde periodista de pueblo. Disfruten lo votado.