Las tres rutas aéreas a la Comunitat Valenciana que se verían afectadas por la supresión de vuelos de corta duración

El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, y la vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, se fundieron en un abrazo que ya forma parte de la historia de la política española para refrendar un acuerdo entre partidos de cara a una investidura que va fijando sus últimos flecos. Dentro de ese pacto se incluyen medidas ya conocidas por toda la nación como la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas, los impuestos a la banca y las grandes energéticas, el aumento del parque público de vivienda y la ampliación de permisos retribuidos por nacimiento.

De entre toda la batería de novedades hay una que sigue dando que hablar: la supresión de los vuelos cortos nacionales que tengan una alternativa en tren de hasta cuatro horas. Una medida que es conocida por nuestros vecinos franceses y que se lleva a cabo en el país galo desde el pasado mes de mayo, con el matiz de que aplica a vuelos de hasta dos horas y media. A pesar de ello, hay una excepción en la norma y es que los vuelos que sean enlaces internacionales quedarían fuera de la restricción.

Esta circunstancia la han querido aprovechar los ecologistas para poner de relieve el impacto que tienen los vuelos domésticos en el medioambiente mediante la presentación del informe 'Eliminación de vuelos cortos en España, estudio de impacto y viabilidad' en el que plantean la sustitución de hasta once rutas aéreas por viajes en tren.

Entre ellas, tres que afectan a la Comunitat Valenciana. Dos vuelos desde Valencia hasta las otras dos grandes ciudades de España, como son Madrid y Barcelona, y una tercera desde Alicante a Madrid, y viceversa. Estas rutas son operadas por las aerolíneas Air Nostrum y Air Europa y en los que, en la actualidad, hay varias operadoras ferroviarias (Renfe, Ouigo e Iryo, con la excepción de Barcelona, donde sólo está la primera).

El viaje entre Madrid y la capital del Turia puede cubrirse en tren en menos de dos horas, mientras que para desplazarse hasta Alicante se encuentran trenes con una duración a partir de dos horas y 20 minutos. Por su parte, el trayecto entre Barcelona y Valencia, separado por unos 350 kilómetros de distancia, supone unas tres horas en la opción más rapida en tren.

Pese a todo, en ningún caso todos los vuelos Madrid-Valencia y Madrid-Alicante serían eliminados, ya que el acuerdo de Gobierno comprende la mencionada anteriormente excepción de no limitar los vuelos internos que sirvan como conexión para enlazar con rutas internacionales, con el objetivo de evitar dificultar las escalas. Es decir, no sería posible desplazarse en avión desde Manises a la capital de España para permanecer en la capital, pero sí para coger en el aeropuerto de Barajas otro vuelo.

Opiniones respecto a la medida

Según el Instituto Valenciano de Tecnologías Turísticas (Invattur) esta medida podría afectar a cerca de medio millón de pasajeros en la Comunitat Valenciana en caso de que el pacto de Gobierno adoptara en su totalidad el informe elaborado por los ecologistas.

Por su parte, la consellera de Turismo, Nuria Montes, lamenta que no se ha valorado el impacto de este acuerdo «en dos aeropuertos tan importantes como son el aeropuerto de Valencia o el de Alicante» o cómo puede afectar «no sólo en el ámbito turístico, sino en toda la sociedad valenciana.