La Superliga Europea es oficial: guerra abierta en el fútbol
La Superliga Europea ya está aquí. El domingo empezó con los rumores de su inminente anuncio, tan fuertes que provocaron una catarata de reacciones, incluyendo un comunicado de la UEFA y de las principales ligas amenazando a los clubes participantes con la exclusión de todas sus competiciones.
La fecha elegida no es casualidad ya que este lunes, el comité ejecutivo de la UEFA tenía previsto reunirse para aprobar un nuevo formato de competición para la Liga de Campeones. Las negociaciones de clubes y UEFA habían sido duras, y el rechazo de algunos de los equipos implicados en la Superliga, evidente.
Con la idea de empezar la competición "cuanto antes", el comunicado haciendo oficial el nuevo torneo este domingo, horas antes de la reunión, se convierte de esta manera en un torpedo a la línea de flotación del máximo organismo futbolístico europeo.
La UEFA, que intuía el movimiento, lanzó su ataque preventivo a primera hora de la tarde, amenzando con la exclusión de los equipos implicados de todas sus competiciones, además de poner en entredicho la participación de sus jugadores en torneos de selecciones. Una respuesta que contaba con el respaldo no sólo de las federaciones y campeonatos de Inglaterra, España e Italia, sino también con el apoyo gubernamental de Reino Unido y Francia, en base a las declaraciones de Emmanuel Macron y Boris Johnson.
Poco después de que el Real Madrid concluyera su partido liguero, pasada la medianoche la Superliga respondió con su primer comuicado oficial: "Doce de los clubes de fútbol más importantes de Europa anuncian hoy que han llegado a un acuerdo para formar una nueva competición, la Superliga, gobernada por sus clubes". La guerra quedaba declarada.
Unos clubes que, de momento, son los doce fundacionales: AC Milan, Arsenal FC, Atlético de Madrid, Chelsea FC, FC Barcelona, FC Internazionale Milano, Juventus FC, Liverpool FC, Manchester City, Manchester United, Real Madrid CF y Tottenham Hotspur.
En el comunicado aclaran que "se invitará a otros tres clubes para que puedan unirse antes de la temporada inaugural que empezará lo antes posible".
En respuesta al duro texto de la UEFA, la Superliga expone por su parte que "esperan mantener conversaciones con la UEFA y la FIFA buscando las mejores soluciones para la Superliga y para el conjunto del fútbol mundial".
Entre las justificaciones fundacionales, argumentan que "la pandemia mundial ha acelerado la inestabilidad del actual modelo económico del fútbol europeo" y que "durante años, los clubes fundadores han tenido como objetivo mejorar la calidad y la intensidad de las competiciones europeas existentes y, en particular, crear un torneo en el que los mejores clubes y jugadores puedan competir entre ellos de manera más frecuente".
"La pandemia ha desvelado que una visión estratégica y un enfoque comercial son necesarias para aumentar el valor y las ayudas en beneficio de la pirámide del fútbol en su conjunto. En los últimos meses se ha mantenido un diálogo intenso con los órganos de gobierno sobre el futuro formato de las competiciones europeas. Los Clubes Fundadores creen que las soluciones propuestas por los reguladores no resuelven las cuestiones fundamentales, que son tanto la necesidad de ofrecer partidos de más calidad, como obtener recursos financieros adicionales para todo el mundo del fútbol", reza el comunicado.
Así será la competición
Participarán 20 clubes, los 15 clubes fundadores y otros cinco equipos adicionales que se clasificarán anualmente sobre la base del rendimiento de la temporada anterior.
Todos los partidos se jugarán entre semana, todos los clubes seguirán compitiendo en sus respectivas ligas nacionales, "preservando así el calendario tradicional que está en el centro de la vida de los clubes" -haciendo caso omiso a las amenazas de la UEFA-.
La temporada comenzará en agosto con la participación de los clubes en dos grupos de diez, que jugarán partidos de ida y vuelta; los tres primeros de cada grupo se clasificarán automáticamente para los cuartos de final. Los equipos que terminen en cuarta y quinta posición jugarán un playoff adicional a doble partido. Posteriormente se jugarán playoffs de doble partido a partir de cuartos para llegar a la final, que se disputará a partido único, a finales de mayo, en una sede neutral.
Tan pronto como sea posible, tras el inicio de la competición masculina, se pondrá en marcha la correspondiente liga femenina, lo que contribuirá al avance y desarrollo del fútbol femenino.
Las cifras previstas
Este nuevo torneo anual proporcionará un crecimiento económico significativamente mayor, lo que permitirá apoyar al fútbol europeo a través de un compromiso a largo plazo, de que las aportaciones a la solidaridad, crezcan en línea con los ingresos de la nueva liga europea. Los pagos de solidaridad serán mayores que los actualmente generados por el sistema europeo de competición y se prevé que superen los 10.000 millones de euros a lo largo del periodo de compromiso de los Clubes.
Por otra parte, la nueva competición se construirá con criterios financieros de sostenibilidad, ya que todos los Clubes Fundadores se comprometen a adoptar un marco de gasto. A cambio de su compromiso, los Clubes Fundadores recibirán, en conjunto, un pago de una sola vez de 3.500 millones de euros dedicado únicamente a acometer planes de inversión en infraestructuras y compensar el impacto de la pandemia del COVID.
Florentino Pérez, primer presidente
En los últimos años, Real Madrid y Manchester United han encabezado la gestación del proyecto, y en los últimos meses incorporaron a la entidad financiera Key Capital para trazar la viabilidad del proyecto, que estará financiado por JP Morgan.
El organigrama de la Superliga estará presidido por Florentino Pérez (Real Madrid), con cuatro vicepresidencias para John W. Henry (Liverpool), Joel Glazer (Manchester United), Stan Kroenke (Arsenal) y Andrea Agnelli (Juventus).
"Vamos a ayudar al fútbol a todos los niveles a ocupar el lugar que le corresponde en el mundo. El fútbol es el único deporte global en el mundo con más de 4.000 millones de seguidores y nuestra responsabilidad como grandes clubes es responder a los deseos de los aficionados", declara Pérez en el comunicado de la Superliga.
Oposición frontal de UEFA, federaciones y campeonatos, con amenaza de expulsión a clubes y jugadores
La respuesta de la UEFA y los distintos campeonatos y federaciones implicados no esperó al anuncio oficial y llegó a media tarde. En un comunicado conjunto lanzado por el máximo organismo europeo han dejado claro que los clubes que participen en el proyecto no podrán jugar ninguna otra competición y sus jugadores no podrían acudir a la llamada de sus selecciones nacionales.
La UEFA, las federaciones inglesa, española e italiana, Premier, LaLiga y Serie a, en dicho comunicado, reiteran que se mantendrán unidos "en sus esfuerzos por parar este proyecto cínico, un proyecto basado en el propio interés de unos pocos clubes en un momento en el que la sociedad necesita la solidaridad más que nunca”.
“Consideraremos todas las medidas disponibles a todos los niveles, tanto judicial como deportivo, para evitar que esto ocurra”, prosigue el duro comunicado. “El fútbol se basa en una competición abierta y el mérito deportivo, no puede ser de otro modo”, justifica.
“Los clubes relacionados serán expulsados de cualquier otra competición, a nivel doméstico, europeo o continental y a sus jugadores se les podría denegar la oportunidad de representar a sus selecciones nacionales”, expresa la UEFA, respaldada por la FIFA en esta decisión.
Para terminar, lanza un agradecimiento a los clubes de otros países, haciendo hincapié en Francia y Alemania, que se han negado a firmar. Y hace un llamamiento para que “aficionados, amantes del fútbol y políticos” se unan en la lucha “si” el proyecto saliera a la luz.
“Este persistente interés de unos pocos ha ido demasiado lejos. Ya es suficiente”, concluye la UEFA.
Reacciones: de Tebas a Boris Johnson, todos en contra
La cascada de reacciones al rumor de la Superliga, más allá de la UEFA, continuó con comunicados de otros actores, como la federación y la liga alemana.
"No se debe permitir que los intereses económicos de unos pocos clubes socaven la solidaridad que se practica en el fútbol. Cada club tendrá que decidir si quiere seguir formando parte de la organización solidaria del fútbol en su conjunto o si quiere perseguir exclusivamente intereses egoístas al margen de la UEFA y de las federaciones nacionales de fútbol", rezaba el comunicado de la federación teutona.
Javier Tebas, presidente de LaLiga, también dejó su imprenta personal a través de Twitter: "Al fin van a salir del "bar de las cinco de la mañana", de la "clandestinidad", los "gurus" de la superliga de "powerpoint", embriagados de egoismo e insolidaridad. La UEFA, las ligas europeas y LaLiga llevamos tiempo trabajando en este momento y tendrán su debida respuesta".El ciclón informativo de este domingo también ha traído reacciones desde las más altas esferas políticas. Emmanuel Macron, presidente de Francia, declaró que "acoge con satisfacción la posición de los clubes franceses de negarse a participar en la Superliga" y que "el Estado francés apoyará a UEFA y FIFA".
Boris Johnson, primer ministro británico, aseguró por su parte que "los planes para una Superliga europea serían muy perjudiciales para el fútbol" y que apoya "a las autoridades futbolísticas para que tomen medidas".
Para Johnson, la Superliga golpearía "el corazón del fútbol nacional" y preocuparía a los aficionados del país. "Los clubes implicados deben responder ante sus aficionados y la comunidad futbolística en general antes de tomar cualquier otra medida", apuntó.